De acuerdo con las denuncias en redes sociales, Marilyn Cote presume ser Doctora en Neurociencias y Neuropsicología, supuestas credenciales con las que ha dado consultas y ha medicado a pacientes desde hace varios años.
Pero en realidad, Cote únicamente posee una licenciatura en Derecho y una maestría en Criminalística, mismas que no la facultan para recetar medicamentos controlados.
Tras la ola de señalamientos en su contra, la Secretaría de Salud de Puebla clausuró su consultorio ubicado en Torres Médicas 2 del Hospital Mac, mientras que la Fiscalía de la entidad ya abrió una carpeta de investigación.
Ante el escándalo mediático, Gilberto Higuera Bernal, Fiscal General del Estado, informó que se iniciará una investigación de oficio, a pesar que no existe una denuncia penal formal.
De acuerdo con su página web, Marilyn Cote cuenta con varios reconocimientos a nivel mundial, mismos que presume en sus redes sociales publicando fotografías con evidentes muestras de edición.
En el perfil con el que se presenta a los pacientes, Cote asegura que fue parte de la Unidad de Análisis de Conducta de la Universidad de Quántico, Virginia, durante cinco años.
Además, dice haber recibido el premio a Mejor Psicodiagnosta en 2018 por el Centro de Desórdenes Mentales de la Universidad de Oslo, Noruega.
Por otro lado, señala que fue nombrada como “Mejor especialista” en América Latina por la Revista Forbes.
Pero de ninguno de estos “premios”, hay constancia pública de las instituciones que presuntamente la galardonaron.
De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) revela que Marilyn Cote cuenta con una licenciatura en Derecho en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y una maestría en criminalística en el Colegio Libre de Estudios Universitarios.
En redes sociales, una de las denuncias destaca que Marilyn Cote fue distinguida en 2017 entre los especialistas mejor valorados por la plataforma de consulta digital Doctoralia. A pesar de que se trata de una plataforma en la que los premios se asignan por los propios usuarios, Doctoralia estaba obligada a pedirle su cédula profesional, de la cual no existe ninguna contra, según el Registro Nacional de Profesionistas.