Britney Spears está próxima en publicar sus memorias, el próximo 24 de octubre, donde hablará sobre su vida y explica el motivo del por qué se rapó en 2007.
“Cuando era pequeña me miraban mucho. Me miraban de arriba abajo, la gente me decía lo que pensaba de mi cuerpo desde que era adolescente. Afeitarme la cabeza y hacer teatro eran mis formas de responder”, escribe la cantante en sus memorias, en el libro llamado “The Woman in Me” (La mujer que hay en mí).
Una noche de 2007, la interprete de “Womanizer” entró en la peluquería Esther’s Haircutting Studio de Tarzana, California, y pidió que le raparan melena.
La dueña de la peluquería, Esther Tognozzi, se negó, así que Britney tomó cartas en el asunto, tomó una maquina y se cortó el pelo mientras los paparazzi le tomaban fotos.
Después de ese momento, que marcó la “cultura pop”, su padre, Jamie Spears, tomó el control de sus finanzas y su vida personal bajo una tutela en 2008, ella afirmó que ya no era capaz de tomar decisiones sobre su propio cuerpo.
“Me hicieron comprender que esos días ya habían terminado”, comparte. “Tuve que dejarme crecer el pelo y volver a estar en forma. Tenía que acostarme temprano y tomar cualquier medicamento que me dijeran”.
Pocos días después, la cantante de “Toxic” fue fotografiada atacando el coche de un fotógrafo con un paraguas.
Estos incidentes consecutivos, que ocurrieron mientras se encontraba en plena batalla por el divorcio y la custodia con Kevin Federline, convirtieron a Britney en un tema recurrente en los tabloides.
Pero al año siguiente, después de que ella fuera hospitalizada en dos internamientos psiquiátricos involuntarios,Jamie acudió a los tribunales y se nombró tutor legal de su hija, la cual le fue quitada en 2021.
“La tutela me despojó de mi condición de mujer, me convirtió en una niña”, escribe Britney en su libro, que sale a la venta el 24 de octubre.
baf 16:11