El pasado domingo, vimos el primer debate entre las dos candidatas y el candidato a la presidencia de la república, un debate con un formato que no deberíasorprendernos, incluso que ya esperábamos.
La candidata puntera en las encuestas, siguiendo un guion, que le indicaba, no responder ni engancharse con los ataques de sus perseguidores.
El segundo lugar, buscando por cualquier medio, incluso con ataques y señalamientos la atención de la puntera.
El tercer lugar, desesperado por hacerse notar y pidiendo ser tomado en cuenta, por el segundo lugar.
Los 3, asesorados por estrategas de la vieja política, por lo que funcionó en el pasado, el puntero debe de ignorar a los demás, porque los pondría a su nivel y se arriesgaría cometer un error que podría costarle votos en la elección al mostrarse tal cual es, los seguidores, buscando ser tomados en cuenta el más lejano, por lo menos para darse a conocer.
He visto y leído diferentes análisis acerca del debate, quién ganó, quien perdió y el común denominador, es que hablan del morbo del debate, quien se inmutó, quien no se inmutó, como se mostró quien se equivocó, quien exhibió, quien puso la bandera al revés, quien le dijo mentiroso, etc.
Sin embargo, de lo que deberíamos estar hablando, es de propuestas, deberíamos estar contrastándolas, acerca de cada uno de los temas y tener elementos para decidir quien tiene las mejores y solidas propuestas para avanzar en el país.
Deberíamos estar contrastando, la estrategia de seguridad que nos ofrecen, no deberíamos estar hablando de cuantas veces se dijeron mentirosos o de cuantas veces se señalaron de corruptos o de cuantas veces involucraron a sus familias en escándalos.
Unos días después, los ecos del debate, siguen por el mismo camino, aclaraciones entre las candidatas, de quien es más mentirosa, aclaraciones de instituciones como el INAI, que se vieron involucrados al mencionarlos con contratos hacia una candidata señalamientos y comparativos del esposo y el exesposo de las candidatas, pero seguimos sin ver propuestas.
Quedan poco más de 50 días para la elección, espero que Claudia, Xochitl y Jorge, ciudadanos que aspiran a llevar las riendas de este país, hayan aprendido que ese tipo de debates se originaron en la vieja política y sólo benefician al puntero.
Y por otro lado, que nosotros los electores, que vamos a sufrir o aplaudir durante los siguientes seis años, aprendamos a determinar nuestro voto, para que no sea por el más popular, la más guapa o el másdicharachero, sino por quien realmente ofrezca una alternativa para este país.
Porque al final los candidatos que muestran su mejor carao sonrisa, después como lo hemos, visto nos olvidan.
POSDATA:
La OEA, condena la irrupción Ecuador en la embajada de México, sin embargo, al no tener “dientes”, solo queda en un “coscorrón”, ¿Qué dirá, Lopez Obrador, que desde siempre ha descalificado a la OEA?
¡Es tiempo de los ciudadanos!!! ¡¡¡Que exigimos un mejor nivel político!!!
CCC 12:45
