El pasado domingo el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció el Plan Morelos que en términos torales es proponer una nueva constitución política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo.

En términos muy generales habló de varios cambios constitucionales y legales principalmente enfocados a fortalecer con autonomía a las comunidades indígenas, impulsar los programas sociales en la Carta Magna y modificar las designaciones de magistrados y jueces en el Poder Judicial del Estado.

Una República es una forma de gobierno en la que deben de existir pesos y contrapesos con una autonomía de poderes sin intervención o presión de uno a otro. La república se constituye por la libertad de tomar decisiones de cada poder respetando su soberanía.

Si se busca constituir la cuarta república, como se dijo, quisiera hacer varias propuestas para robustecer el Plan Morelos, la primera para generar contrapesos es necesario que la designación de titulares e integrantes de organismos autónomos pase por un comité seleccionador emanado de la ciudadanía, limitar toda la decisión a los diputados.

Una república establece un principio básico la rendición de cuentas y la transparencia. Para lograrlo se requiere que el INAI ya funcioné, que los Institutos de Transparencia emanen de la ciudadanía sin presiones de ningún poder y una propuesta que hago es que al actual Sistema Estatal Anticorrupción tenga autonomía y libertad financiera para combatir la corrupción y no sea una dependencia del gobierno estatal.

Una propuesta a esta nueva Constitución que debería de ir emparejando con una nueva reforma a la Ley orgánica de la Universidad

Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Con ello la elección de rector o directores se elijan con voto popular de la comunidad nicolaita, de profesores y de personal administrativo. No por medio de un reducido grupo de 5 exrectores o los directores lleguen por el elector que es el Consejo Ciudadano.

Hoy tenemos autoridades nicolaítas legalmente constituidas pero deslegitimadas.

Un pendiente que siempre ha sido tema en Michoacán es la modificación al régimen fiscal donde los ayuntamientos perciban más recursos junto con los estados y no se concentre el presupuesto desde el centro.

Lo anterior, para poder atender las necesidades de las comunidades indígenas que manejan su presupuesto directo y no debilitar la autonomía de los ayuntamientos.

El pasado domingo Alfredo Ramírez tomó distancia con López Obrador. Mientras que Ramírez Bedolla busca establecer el cuarto poder de gobierno en Michoacán con una nueva constitución otorgando la autonomía a 130 gobiernos indígenas en el estado, López Obrador ha permitido de facto que el Ejército y la Marian se metan en toda la vida pública y realicen cerca de 200 actividades que no sólo son en materia de seguridad.

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