*Con un perfil garantista de derechos humanos para un mejor desempeño de su trabajo. – Luego de recibir capacitación durante un mes en temas como enfoques psicoterapéuticos básicos, deconstrucción de creencias, empatías, manejo de estrés en el psicoterapeuta, y herramientas básicas de psicoterapia I y II; personal de psicología del Sistema Penitenciario recibió el documento que acredita su participación en el taller Herramientas básicas de intervención psicoterapéutica en contextos cautelares.A través de las ponencias del personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), las y los servidores públicos adscritos a la Dirección de medidas cautelares y suspensión provisional del proceso, así como de las unidades del Bienestar Integral y Especializada en Adolescentes y Adultos Jóvenes, contarán con las herramientas para un mejor desempeño de su trabajo. Durante la entrega de las constancias, el titular del Sistema Penitenciario, Ignacio Mendoza Jiménez, destacó la importancia de la coordinación que se ha generado con la CEDH para garantizar los derechos de la población penitenciaria.“No es una relación coercitiva donde yo te observo, regaño y te sanciono, no, eso ya se observó en el pasado y se determinó, se comprobó, que no deja los mejores resultados, porque al final de cuentas se siguen violando derechos y la cosa no cambió y empeoró”, dijo. El titular de la CEDH, Marco Antonio Tinoco Álvarez, coincidió al destacar que “esta nueva relación con el maestro Ignacio (Mendoza) a quien le reconozco un liderazgo, ha generado también en nosotros la expectativa de que los derechos humanos también se han quedado cortos y que necesitamos reentender y reinventar el camino que teníamos, no solo a través de los informes, sino a través de la intervención directa con las personas privadas de la libertad”. El taller otorgado en el marco del Programa Anual de Trabajo 2023, y como parte de las 13 agendas de actuación prioritaria contenidas en el artículo 42 del Reglamento de la Ley de la CEDH, tiene como objetivo principal generar espacios terapéuticos favorables integrados por servidores públicos con un perfil garantista de derechos humanos que cuenten con herramientas básicas para la intervención psicoterapéutica ante la crisis de violencias existentes bajo los diferentes contextos cautelares. |