Con el propósito de crear un espacio de encuentro entre padres y madres de familia, la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), a través de la Subdirección de Educación Especial, llevó a cabo la conferencia denominada “¿Cómo afecta el estado anímico de la madre y el padre en los hijos?”.
María Estela González Ulloa fue la ponente de la conferencia virtual, quien definió las emociones como reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación del individuo cuando existe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante.
Indicó que las emociones son una especie de termómetro emocional que nos dice lo que está sucediendo en el entorno y desencadena un proceso fisiológico para prepararnos para la acción.
Además, dijo, el enojo nos sirve para saber cuándo te están agrediendo y el miedo nos enseña el peligro posible, donde cada persona es libre de experimentar las emociones que sienta, sin calificarlas como buenas ni malas.
Puntualizó: “Las emociones tienen procedencia de programas mentales que se generan en la primera infancia y operan en el inconsciente de algunos implantando creencias limitantes que pueden llegar a afectarnos en el futuro, en nuestras relaciones y esferas sociales; algunas de estas emociones se expresan así en nuestro pensamiento: ¡No soy suficiente!, ¡No hago nada bien!, ¡No sirvo para nada!, con lo que se afecta su estado anímico del niño”.
Por lo anterior, dijo la ponente, es importante explicar a los hijos lo que los padres sienten cuando están enojados, para que ellos aprendan a reconocer la emoción cuando les pase y puedan identificarla con facilidad, pero sobre todo para generar un lazo de confianza con su hijo y evitar que el niño contacte con el miedo a expresar al adulto lo que siente.
“Es importante hacer de casa y la convivencia familiar un espacio libre y sin juicios, donde se pueda platicar de lo que nos pasa con confianza”, finalizó.