La presidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, aseguró que la gente del campo, particularmente los jóvenes, serán “la única esperanza del mundo” ante las proyecciones pesimistas de que tendremos que producir más alimentos con menos agua y en menos tierra a consecuencia del cambio climático.
Durante el foro de análisis “Jóvenes en el Sector Primario”, reconoció que la capacidad de campesinos y especialistas en agronomía será fundamental para garantizar la soberanía alimentaria del país; sin embargo, lamentó que quienes poseen estos conocimientos carecen de oportunidades o hasta llegan a ser discriminados.
Advirtió que los jóvenes de zonas rurales o indígenas resienten la falta de desarrollo en esas locaciones, por lo que deben abandonarlas para encontrar oportunidades en otros lugares; incluso, quienes poseen conocimientos de ciencia y tecnología para el campo, no tienen los mismos privilegios o salarios en comparación con especialistas de otras disciplinas.
Por tanto, la presidenta del Senado reconoció la importancia de la publicación del Proyecto de Norma Oficial Mexicana 038 (NOM-038 STPS) el pasado 14 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación, que busca clasificar las actividades agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, de caza y pesca que no impliquen riesgo para menores de entre 15 y 18 años, para que puedan laborar.
Lo anterior por la oportunidad que representa la norma para establecer en el Plan Nacional de Desarrollo la recuperación del campo y abrir más oportunidades de trabajo, inversión, presupuesto, programas y educación para que los jóvenes no abandonen las actividades agropecuarias ni tengan que migrar del país.
“¿Por qué esta norma es tan importante?, porque ahí donde siempre han sido los últimos es también donde siempre ha habido abuso. Qué bueno que hoy estemos hablando de una Norma Oficial que permita reglamentar qué espacios pueden ser utilizados para que las y los jóvenes que nacen en estas zonas rurales puedan tener acceso al trabajo”, enfatizó.
En el foro al que asistieron jóvenes de zonas rurales y de diferentes instituciones educativas en materia agraria, los ponentes detallaron que, en México, más de 1.7 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años trabajan en actividades del sector primario: agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, de caza y pesca, de acuerdo con la FAO.
La misma Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura señala que tal cifra disminuye debido a la falta de seguridad social, la ausencia de derechos laborales y obligaciones por parte de los patrones, y a que los empleos agrícolas no suelen remunerarse por ser el sustento de las familias de zonas rurales.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, advirtió que el campo mexicano adolece de una nueva generación que continúe las actividades de quienes hoy se dedican a aprovechar las bondades de la tierra.
Detalló que, además de lo que informan los análisis, las medidas regulatorias de 2014, que eliminaron la posibilidad de que los jóvenes trabajaran en el campo en lugar de regular la actividad, provocó que los que no abandonaban sus comunidades fueran contratados por las organizaciones del crimen organizado.
Esto causó una descomposición social en las zonas rurales e indígenas donde los niveles de violencia aumentaron, por lo que, consideró, la NOM-038 STPS representa una oportunidad para llevar más capacitación para el trabajo en dichas zonas, cuyos jóvenes poseen muchas capacidades, pero poco acceso a oportunidades de desarrollo.
En representación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, su coordinador general de Enlace Sectorial, Víctor del Ángel González, opinó que cuando se habla de sustentabilidad y de expectativas de futuro, también se habla de los jóvenes mexicanos, pues son el “reservorio más importante de potencialidades y fortalezas para sustentar la fortaleza del país”.
Admitió que los que viven en el campo no ven seguridad económica para desempeñarse y progresar, por lo que los programas del gobierno federal, como Jóvenes Construyendo el Futuro, en combinación con las nuevas disposiciones regulatorias, les darán más seguridad en el desarrollo de sus actividades laborales
CCC 13:14