por Abelardo Pérez Estrada

@abeperez

Empresario, analista político, Expresidente CANACINTRA

¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase en los últimos 3 años?

En días pasados nuevamente la oposición de este país, (me refiero a la dupla Loret / Brozo), publicaron un extenso reportaje en conjunto con mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, con evidencia fotográfica, de video y documental del estilo de vida opulente, pudiente y aspiracionista del hijo mayor del presidente López Obrador.

Lo anterior no tendría nada de malo haciendo valer el derecho cada día menos usado de presunción de inocencia y de las constantes criticas desde palacio nacional a quien ha logrado por medio de su trabajo este estilo de vida, ya que en las mañaneras señala el presidente que quien logra vivir de esta manera, es “Fifí” o “Corrupto”.

Mientras nuestras leyes no tengan una denuncia y determinen que este estilo de vida es resultado de actos de corrupción, simplemente es un estilo de vida que millones de mexicanos no podemos darnos, lo cual no seria malo, sino proviene de actos de corrupción, tráfico de influencias, etc.

Siendo claro y respetuoso con nuestras leyes, enuncio algunas preguntas que están ahora en la mente de los mexicanos.

¿Cuál es la relación de Jose Ramon Lopez Obrador con Keith Schilling dueño de la casa donde vivió el hijo mayor del presidente, con su esposa??

¿Cuánto pago de renta, Jose Ramon, si es que hubo pago?

¿Por qué la coincidencia de vivir en esa casa 1 mes después de que Pemex firmara contrato con Baker Huges, empresa donde trabajaba Keith Schilling?

¿Se investigarán igual los contratos de Baker Huges que los de Oberdrecht?

¿Por qué nos indignamos tanto con la “Casa Blanca” y no con la “Casa Baker”?

¿Dónde está la oposición, para que grite con la misma fuerza que lo hizo AMLO cuando se descubrió la “Casa Blanca”?

¿Por qué la primera reacción del presidente, fue atacar al periodista?

¿Si el presidente llama golpeador, mercenario y corrupto, no debería poner una denuncia contra Carlos Loret de Mola?

Las respuestas a estas y otras preguntas son necesarias, sino quiere el presidente López Obrador, que su sexenio pase a la historia como uno más plagado de corrupción hasta de la familia y con impunidad de facto.

¿Sera esta la “Casa Blanca” de AMLO?

¿Qué tiene PEMEX, que provoca que sean iguales en este sexenio igual que en el anterior?

¿Por qué aguantamos tanto los mexicanos?

Esta ultima pregunta es la que debemos mantener en nuestra mente, por dignidad y en beneficio de las generaciones siguientes.

A las autoridades les toca juzgar si hay o no actos de corrupción, trafico de influencias, o algún delito que perseguir, a nosotros, los ciudadanos, nos toca tener memoria.

Una más, ¿cómo quiere el presidente convencer a los mexicanos de no ser aspiracionistas, (lo cual no comparto), o pedir que se conformen con un par de zapatos, con un billete de 200 pesos en la cartera, si no logró en su momento convencer a su primogénito?

p.d. y tiene razón, ….no somos iguales !!!

Insisto …….

¡Es tiempo de los ciudadanos!, honestos e incorruptibles, con principio e ideales.