En Estados Unidos, las autoridades de California y los equipos de emergencia trabajan para contener los daños de un gran vertido de petróleo en alta mar calificado como “catástrofe medioambiental” por la ciudad de Huntington Beach.
Las playas, de un tramo de 24 kilómetros de costa al sur, de Los Ángeles fueron cerradas desde Huntington Beach hasta Laguna Beach, según informaron las autoridades de la ciudad, mientras los equipos de emergencia se afanan en limpiar uno de los mayores vertidos de California en décadas.
Las autoridades suspendieron la pesca en la zona afectada. Parte de la fauna silvestre ha muerto debido al derrame de 480 mil litros de crudo de posproducción que comenzó a filtrarse.