02 de septiembre 2025
En los últimos cinco meses, el ayuntamiento de Morelia ha recolectado más de 100 toneladas de basura en los ríos Grande y Chiquito y en drenes como Itzícuaro, donde se acumulan grandes cantidades de desperdicios y ramas que arrastra el agua desde la zona montañosa del sur de la capital michoacana.
La situación se complica sobre todo por las lluvias constantes y porque la presa Cointzio, ubicada a unos 10 kilómetros de la capital del estado, ha desfogado en las dos últimas semanas y la corriente que produce baja por los dos ríos y drenes en parte de la ciudad, luego las aguas se distribuyen en el campo agrícola Valle Morelia-Queréndaro y en la presa Cuitzeo.
Cabe señalar que el 60 por ciento de ramas y basura se quedan estancadas en zonas críticas como drenes y partes bajas de la ciudad en colonias como Carlos Salazar, Prados Verdes, Tres Puentes, Manantiales, entre otras, y el otro 40 por ciento se retira en alcantarillas y rejillas en diferentes puntos de la ciudad, según servicios públicos del municipio.
También son miles de toneladas de lodo que arrastra principalmente el Río Grande, donde han extraído bicicletas, plásticos, animales muertos y recientemente un vehículo, informó el Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Morelia (OOAPAS) del ayuntamiento, tras señalar que un 80 por ciento se logra la limpieza de ríos y drenes, pero el mayor rezago y la zona crítica está en la parte norte de Morelia, en la zona conocida como La Aldea.
En esta temporada las lluvias han sido abundantes, pero no con la fuerza de otros años cuando había inundaciones hasta en 20 colonias de la capital michoacana que se convertían en zona de desastre.
La basura del 85 por ciento de las más de mil colonias que hay en Morelia se mueve a través de organizaciones de recolectores, la mayoría ligados a una fuerza política. Los colonos pagan una propina por el servicio.
Hasta el primer día de septiembre, los ríos y drenes no alcanza el 70 por ciento de su capacidad, no obstante, hay partes donde las aguas se estancan por la basura y están a menos de 50 centímetros de rebasar el borde. Como ocurre en otras ciudades las inundaciones más severas –en los últimos dos meses- en la mayoría de los casos se debe a que la basura doméstica bloquea coladeras y drenes, y los daños más severos son en las parees más bajas de los asentamientos humanos.
JZ