Para sorpresa de todos, Corea del Sur ha desarrollado armas láser como las de la serie “Star Wars” para derribar drones norcoreanos, imposible de detectar por la rapidez de sus disparos láser. Incluso, está planeando una versión aún más potente, que podría suponer un “cambio de juego” en el futuro.
El sistema de destrucción de drones, llamado Block-I, marca el comienzo del proyecto “Star Wars” de Seúl para convertir en armas láser, según un comunicado emitido por la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA, por sus siglas en inglés) del país, que se encarga de la adquisición, el desarrollo y la producción de defensa.
Curiosamente, no es la primera referencia en armas a la película, pues China desarrolló un arma láser “Estrella de la Muerte” de Star Wars.
Con esto, Corea del Sur se convertirá en el primer país del mundo en implementar una tecnología que está siendo desarrollada por varias fuerzas armadas. La DAPA del país, que se encarga de las adquisiciones, el desarrollo y la producción de defensa, anunció un contrato de 100 000 millones de wones para construir el arma que mata a los drones.
La empresa promocionó el arma como eficaz y barata, además reveló que el láser es silencioso e invisible y que un disparo cuesta solo 2 000 wones. El Block-I neutralizó el 100 por ciento de sus objetivos durante una prueba de fuego real, antes de recibir luz verde para su despliegue en combate el año pasado, según el comunicado.
El Block-I “irradia y neutraliza directamente la fuente de luz láser generada a partir de fibras ópticas en el objetivo”, dijo DAPA, lo que le otorga al arma precisión para apuntar con eficacia a vehículos aéreos no tripulados pequeños y de rápido movimiento a corta distancia.
Utiliza cables de fibra óptica para generar un rayo láser que se dispara a una distancia relativamente corta contra pequeños drones. Cada disparo es silencioso e invisible a simple vista. Dura entre 10 y 20 segundos y crea una temperatura de más de 700 grados Celsius, suficiente para dañar e inutilizar el motor o la batería de un dron. Puede dispararse en cualquier lugar donde haya un suministro suficiente de electricidad.
La plataforma solo necesita electricidad y dispara rayos láser invisibles y silenciosos que cuestan solo 1,45 dólares por disparo, mucho más barato que los 40 000 dólares por misil Tamir disparado desde el sistema de defensa Iron Dome de Israel y los 480 000 dólares por unidad de los misiles tierra-aire Stinger de Raytheon.
Aunque varios países, incluidos Estados Unidos, Israel, Turquía, Alemania y Japón, también han desarrollado armas láser, Corea del Sur será el primero en desplegarlas a gran escala. Tecnologías láser que harán un cambio innovador, como este láser que va a golpear la Tierra desde el espacio.
La Agencia para el Desarrollo de la Defensa, financiada por DAPA, lanzó el proyecto de 63,4 millones de dólares en 2019. La empresa aeroespacial surcoreana Hanwha Aerospace Co., que sirvió como empresa piloto durante las pruebas, está contratada para fabricar las armas.
La DAPA ya está planeando desarrollar un arma láser antiaérea más potente y de mayor alcance: el Block-II. Esto implicará aumentar la potencia del rayo láser a cientos de kilovatios, con el objetivo de derribar objetivos más grandes, como misiles balísticos y aviones. Esto podría dar a las fuerzas de Corea del Sur una ventaja en caso de un conflicto con el Norte.
A fines de diciembre de 2022, cinco drones norcoreanos cruzaron el espacio aéreo de Corea del Sur, lo que llevó a este último país a desplegar aviones de combate y helicópteros de ataque para defenderse. Aunque los aviones y helicópteros dispararon una gran cantidad de munición contra los drones, no pudieron derribar a ninguno de ellos.
Ahora, con esta nueva tecnología en armas láser estilo “Star Wars”, Corea del Sur está preparado para cualquier intento de ataque en su territorio.
baf