Los Reyes del Este. Con un Josh Allen intratable, los Buffalo Bills se impusieron con autoridad 35-10 ante los San Francisco 49ers, alcanzando una marca de 10-2 y asegurando el título de la AFC Este por quinta temporada consecutiva. Los Bills aprovecharon la ventaja climática de su ciudad ante unos Niners que se quedaron prácticamente congelados.
Allen lideró a su equipo con precisión y potencia, acertando 13 de su 17 pases para 148 yardas aéreas y un pase de anotación, además de dos touchdowns terrestres con los que terminó por concretar una actuación memorable en la nieve para los Bills.
Si bien, los 49ers comenzaron el juego colgando puntos en el marcador con un gol de campo de Jale Moody, se encontraban en bajo la nieve de Buffalo y los Bills rápidamente impusieron sus condiciones con una larga ofensiva que terminó con una anotación terrestre de Ray Davis.
Luego de que los Niners fallaron un intento de gol de campo, los Bills incrementaron su ventaja con una increíble escapada de 65 yardas de James Cook y antes de terminar el segundo cuarto, Josh Allen consiguió su primer pase de anotación en conexión con Jack Hollins.
Ya en el tercer periodo, el corredor de SF Kyle Juszczyk estaba por cruzar las diagonales cuando sufrió un balón suelto. Mas tarde, el mismo Allen se encargó de ampliar el marcador 27-3 con una jugada digna de flag football cuando lanzó para Amari Cooper y antes de que fuera capturado, el receptor mandó un pase lateral para que el mariscal se apuntara el touchdown.
San Francisco encontró la diagonales por primera vez gracias a un acarreo de Isaac Guerendo. Sin embargo, cuando buscaban acortar más la ventaja, a Brock Purdy se le escapó el balón y los Bills terminaron recuperándolo. Los locales aprovecharon ese regalo para que Josh Allen consiguiera su segunda anotación para sentenciar el juego.
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