Ya sin Robert Saleh como entrenador en jefelos New York Jets (2-4) tuvieron una mejor actuación de lo que se esperaba ante los Buffalo Bills (4-2), pero aún así terminaron cayendo por un cerrado marcador de 23-20. Los castigos y errores resultaron costosos, lo que les valió la primera derrota con el entrenador interino Jeff Ulbrich al frente del equipo.
La primera ofensiva, los Jets no pudieron capitalizarla con un touchdown debido a que Breece Hall soltó el pase de Aaron Rodgers prácticamente dentro de las diagonales y tuvieron que conformarse con un gol de campo. Por su parte, los Bills sí lograron la anotación con el mariscal Josh Allen haciendo la jugada personal para poner el 7-3.
En su siguiente oportunidad, Rodgers metió un pase al límite de la zona de anotación, el cual el receptor Garrett Wilson rescató de manera impresionante al lanzarse y atraparlo mientras lograba poner en el suelo las puntas de sus pies.
Buffalo contestó con un pase de ocho yardas de Allen para encontrar a un muy solitario Mack Hollins dentro de las diagonales, y antes de concluir el segundo cuarto, el mariscal número 17 se escapaba de ser capturado y conectaba con Dawson Knox para poner el 20-10; sin embargo, su único error fue dejarle 21 segundos en el cronómetro a Rodgers, quien en su última oportunidad mandó un “ave maría” de 52 yardas el cual fue atrapado por Allen Lazard en medio de tres defensivos de los Bills.
Ya en el tercer cuarto, el pateador Greg Zuerlein se encargó de igualar la pizarra con un gol de campo 22 yardas. Sin embargo, más tarde tuvo dos oportunidades de adelantar a los Jets, pero falló sus intentos estrellando el ovoide en el poste; mientras aue Tyler Bass si lo consiguió para los Bills, dándoles la victoria y afianzando la cima de la División Este de la Conferencia Americana.