“La militancia te expulsó, y eso es lo que merecías. La historia te juzgará severamente. Estás y permanecerás en la lista de traidores que por salvarse a sí mismo, destruyeron su origen y su legado”, respondió el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, al ex gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.

En una misiva dirigida al ex mandatario estatal, el dirigente nacional del tricolor le advirtió además que “no eres, ni fuiste más grande que las siglas del partido que te dio todo lo que penosamente fuiste”.

Puntualizó que “quedó demostrado: tu clara intención era seguirte inclinando al poder de Palacio Nacional; tu único propósito y misión siempre fue servir al gobierno federal, ser su esquirol y su esclavo político, a cambio de impunidad”.

Le dijo que “con traidores como tú, no hay que pelear. Ustedes terminan ahorcándose solos y tirados en el basurero de la historia como desecho político”.

El Presidente Alejandro Moreno estableció que el ex gobernador se puso en ese lugar en 2023, al entregar la elección del Estado de México, sin pelear como un militante más por su partido.

“Sólo querías cumplir a tus dueños políticos para comprar tu libertad y ofreciste a millones de militantes como ofrenda. Fuiste patético y repugnante”, le señaló.

De inicio, en su mensaje a Alfredo del Mazo, el Presidente del CEN del PRI le dijo que “antes que nada”, debería pedir perdón a la militancia priista del Estado de México.

Y, enseguida, el líder nacional del tricolor recordó “los días tristes del verano del 2017, cuando las y los priistas del país tuvimos que unirnos para sostener y apuntalar tu elección. Habías sido el peor candidato en la historia del Estado de México y tuvimos que concentrarnos con esfuerzos extraordinarios para poder ganar tu elección como gobernador”.

En ese marco, el Presidente Alejandro Moreno aseguró que, “como junior de la política, sin más méritos que los que la herencia impone”, Del Mazo Maza pronto se olvidó de eso, y más pronto aún empezó a dar la espalda a la militancia que, con sudor y sangre, le llevó a ser mandatario estatal.

Dirigiéndose siempre directamente a Alfredo del Mazo, expuso que después de la elección presidencial del 2018, se volvió un gobernador timorato, con la cabeza gacha, alejado del partido y de la militancia, y más preocupado por servir a un tirano, que por servir a su pueblo.

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