Si algo bueno tiene internet y las redes sociales es que hay una gran variedad de creadores de contenido, cada uno con su personalidad, su temática y su forma de transmitir a los espectadores. Hay streamers o youtubers de videojuegos, de deporte, tiktokers que nos hablan de su vida, pero hay una persona muy especial que no encaja en ningún ‘molde’ ya creado, ese es Frank Cuesta.
El expresentador de televisión es único en internet, ya que su contenido se basa en el día a día de su ‘santuario’ de animales en Tailandia, lo que, junto a su personalidad clara, sincera y una forma de expresarse ‘sin pelos en la lengua’, tiene como resultado un contenido inaudito en YouTube.
El youtuber hace unas semanas fue noticia por el ataque que sufrió en su propia casa por parte de uno de los animales que cuida, el ciervo llamado ‘perrito’ que lo dejó muy malherido. Pero durante las últimas horas ha vuelto a narrar un trágico episodio que casi acaba con su vida.
Frank subió a su canal de YouTube un vídeo titulado ‘Casi muero en el hospital’ y contaba su historia: “Estoy vivo de milagro, he pasado los dos últimos días en el hospital, he estado bastante enfermo. Me podía haber muerto perfectamente de una manera silenciosa, sin darme cuenta y gracias a que por una vez no fui un cabezón, fui al hospital de urgencia. Me limpiaron la sangre, he tenido un envenenamiento masivo con una infección brutal en los riñones, en el hígado y el bazo”.
Todo esto tiene una explicación, una rana que parecía inofensiva: “Estaba limpiando una zona del refugio para habilitarlo para unos animales que estaban llegando y encontré unas ranas que había puesto ahí hace tiempo. Eran una ranas de estas ‘dardo’, las encontré allí y bueno son ranas que llevaban allí mucho tiempo, son ranas que han nacido en cautividad y que obviamente no tenían del veneno porque va todo con la comida que les des, pero en esa zona había hormigas rojas, arañas”.
Frank se confió con estos animales y casi son el motivo de su muerte: “Al manipularlas para traerlas para aquí, resulta que sí tenían veneno. Esa noche me empecé a sentir mal, a tener muchísima fiebre, pasó al día siguiente y la sensación era mucho peor. Caí inconsciente en la cama desde las 12 del mediodía hasta las 7 de la tarde que me desperté y me di cuenta que estaba muy mal. Llegué al hospital de milagro y allí entré en una especie de estado de coma muy raro. Gracias a Dios hoy ya estoy aquí, no había sentido esa sensación nunca”.
baf 15:48