El embajador de México en el Vaticano, Alberto Barranco reflexiona sobre las situaciones que ha tenido que enfrentar el Papa Francisco derivadas del conflicto entre Israel y Palestina en la Franja de Gaza y la exigencia de neutralidad como garante de su papel de intermediario y mediador en conflictos.
Barranco explica que “urgido de dar un mensaje humanista frente a la grave situación que se está viviendo en el Medio Oriente, el Papa Francisco decidió escuchar a una y otra parte. Del lado israelí invitaron a familiares de rehenes en poder del grupo terrorista de Hamás y del lado Palestina invitaron a personas que han sufrido la situación por la incursión de Israel en la Franja de Gaza”.
“Al término de la reunión uno y otros grupos dieron su versión de los hechos. El grupo de los palestinos dijo que el Papa había hablado abiertamente de genocidio y que, además, había dicho que se quiere perpetuar el éxodo, a veces sin tener un lugar donde guarecerse en la Franja de Gaza por parte de los palestinos. Esto irritó terriblemente a los israelíes al punto de que querían mandar una nota de protesta al Vaticano”.
Sin embargo, el experto dice que “el asunto fue asumido por la vocería del Vaticano quien dijo que el Papa Francisco no había pronunciado jamás la palabra genocidio”.
No obstante, dice el experto, “en la audiencia pública el Papa pronunció otra palabra que tampoco les gustó a los israelíes: ‘terrorismo’”.
Alberto Barranco señala que esto “en alguna forma lo modificaría el Papa en un mensaje en la tarde en donde afirmaba qué él quiere la paz entre una y otra parte, que él no está a favor de ninguno de los dos, pero que quisiera que tomaran la vía del diálogo para conciliar sus posiciones y no dejar una montaña de muertos”.
baf 16:04