por Sergio Lemus Calderón
Hasta este martes 15 de agosto concluyó el período de realizar los informes de labores de los gobiernos municipales en su segundo año en el período 2021-2024, que inició desde este mes. La realidad es que en estas administraciones resalta la poca obra pública y un gasto de publicidad excesivo con “boom” mediático” para generar una percepción ciudadana que se ha hecho mucho en un año.
En varios de los informes de gobierno se tienen tres problemas que permiten hacer tres reflexiones en la regulación y atención dentro de la Constitución Política de Michoacán de Ocampo y en su Ley Orgánica Municipal: El primer tema es que en un informe de gobierno se debe llevar a cabo en una sesión de Cabildo para que tenga validez y que en este informe de labores están obligados cada uno de los regidores de cada una de las fuerzas políticas que integran los Cabildos a dar respuesta a dicho informe, Los regidores tienen derecho al disenso, a ejercer la crítica sana y a exigir mejores resultados en varios resultados no sólo escuchar un monologo presidencialista.
Un segundo punto es restringir el uso de la palabra a los representantes del Gobernador de Michoacán que acuden a estos informes, toda vez que varios hablaron de otros temas de coyuntura política y no de las acciones del Gobierno estatal que se destacan en cada informe del municipio.
Los enviados del Bedollato ni hablaron de obras e infraestructura hechas en esa región, ni acciones del gobierno estatal o del apoyo a esos municipios, algunos tomaron el protagonismo para utilizar esa tribuna para su promoción personalizada o para hablar temas coyunturales que impulsa la 4T.
Tal es el caso del secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, quien de forma patética se puso a defender los libros de texto de primaria y secundaria para el ciclo escolar 2023-2024 en cada informe solemne, en cada uno de los municipios de la Secretaría de Educación que visitó este fin de semana para atender la invitación de los informes de gobierno. Lo anterior, permitió que se violará la autonomía municipal.
Y un tercer punto a establecer desde los bandos municipales es que se evite generar un presidencialismo autoritario en cada uno de los ayuntamientos al momento de rendir el informe donde se niegue por completo el uso de la palabra a las y los integrantes de los cabildos, pero que lleven a cabo informes sin la presencia de los integrantes del propio Cabildo y hagan eventos de relumbrón sólo para quedar bien con la clase política de su municipio, región y estado.
En este segundo año legislativo se difundió más la imagen personal del presidente municipal, toda vez que son los integrantes del Cabildo junto con las y los síndicos municipales, quienes son los que aprueban los programas de obras y acciones, además que existen comisiones que atienden los asuntos en la comuna de cada localidad para presentarse y votarse al pleno de las sesiones de los propios Cabildos.
En la gran mayoría de los municipios existe un control total por el presidente municipal o por su círculo cercano hacia los regidores, quienes prefieren no contestar el informe para no molestar al presidente o porque le podría restringir sus gastos de representación, y eso hace daño a la democracia en el ejercicio del cargo público porque son funcionarios emanados del voto popular cada una de las regidurías, porque representan a la minoría de ciudadanos que compitieron en el anterior proceso electoral por la coalición o partido político que los postuló en su candidatura.
Un regidor en su voto en el Cabildo vale mucho porque es el primer opositor ante las malas prácticas, acciones indebidas o vicios de corrupción que se generen dentro del gobierno municipal y quedarse callados representaría aceptar ser cómplice de estos actos deshonestos.
Cable 1. El coordinador de asesores del gobernador Ramírez Bedolla fue abucheado constantemente en Maravatío, municipio de los pocos bastiones que tiene el PRD y no lo bajaron de traidor, así como de oportunista al irse a MORENA.
Cable 2. Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno, no sólo acudió a Tlalpujahua al informe del presidente municipal emanado del PVEM, Jorge Medina Montoya, sino acudió a levantarle la mano para su reelección porque es de los pocos alcaldes que sí ha hecho cosas y obras en su municipio. Torres Piña aprovechó que no había representación de la dirigencia del PVEM para sumar a otro aliado en busca de su aspiración al senado de la República.
smr 14:05