Perseverance recogió accidentalmente la roca mascota el 4 de febrero, o Sol 341 (día marciano). El rover no lo pidió, la roca simplemente se introdujo en la rueda delantera izquierda del rover y, desde entonces, se ha transportado más de 8,5 km. De momento no presenta ninguna dificultad para la misión, aunque la roca parace aferrarse a Perseverance, ya que ha soportado varios meses a pesar de que el terreno es accidentado.
No es la primera vez que una roca se cuela en una misión de un rover en Marte. Hace unos 18 años, una roca del tamaño de una patata se coló en la rueda trasera derecha del rover Spirit y tuvo que ser desalojada. En el rover Curiosity, la rueda delantera derecha ha recogido periódicamente a su propio compañero de viaje.
No se sabe exactamente cuánto tiempo han permanecido estas rocas, se estima que tienden a saltar después de algunas semanas. Esto significa que la actual compañera del Perseverance está en camino de batir el récord de autoestopistas en Marte, si es que aún no lo ha hecho.