Un equipo de astrónomos alemanes ha descubierto un nuevo tipo de estrella con propiedades inusuales, y posiblemente se trataría de dos enanas blancas que se fusionaron.
Por lo general, las estrellas tienen superficies compuestas de hidrógeno y helio, pero la zona exterior de las estrellas descubiertas por los investigadores está cubierta de carbono y oxígeno, subproductos de la fusión nuclear de helio. El hallazgo fue posible gracias a un telescopio binocular del Observatorio Internacional del Monte Graham, en Arizona, EE.UU.
Esta inusual composición es aún más desconcertante porque las temperaturas y las dimensiones de los dos astros indican que todavía están quemando helio en sus núcleos, una propiedad que comúnmente se observa en estrellas más evolucionadas.
El ciclo de vida de una estrella como nuestro Sol comienza con la fusión nuclear de hidrógeno en helio. Luego, en el interior del astro comienza una reacción nuclear que convierte el helio en carbono y oxígeno, tras lo cual la estrella muere en el transcurso de millones de años y se reduce a una enana blanca.
Se sabe que ocurren fusiones entre enanas blancas en sistemas binarios debido a la reducción de sus órbitas por la emisión de ondas gravitacionales. “Por lo general, las fusiones de enanas blancas no conducen a la formación de estrellas ricas en carbono y oxígeno”, explicó Bertolami. Pero considera que en sistemas binarios formados con masas muy específicas, una enana blanca rica en carbono y oxígeno puede ser desgarrada por la fuerza de las ondas gravitacionales, vertiendo su material en la superficie de su compañera y dando como resultado la formación de estas estrellas.
Sin embargo, ningún modelo evolutivo estelar actual puede explicar completamente las estrellas recién descubiertas y se necesitan modelos más avanzados para evaluar si dichas fusiones realmente pueden ocurrir. Mientras tanto, el origen de estas estrellas cubiertas con ‘cenizas’ de la fusión nuclear de helio estará sujeto a debate.