En el norte de Texas (EE.UU.), donde una tormenta de invierno ha dejado esta semana a unas 40.000 personas sin electricidad, se han registrado estallidos de árboles debido a las bajas temperaturas, lo que ha alarmado a algunos residentes.
Según explican los expertos, el agua en la savia de los árboles se congela y se expande más allá de lo que puede contener la corteza, lo que provoca que las ramas se hinchen y se rompan, generando un fuerte estruendo.
Asimismo, indicó que se ha quedado sin electricidad debido a la caía de un cable, por lo que depende de un calentador de gas propano, ya que toda la leña se ha congelado. Ante esta situación, se ve obligada a utilizar su vehículo para recargar el teléfono móvil.
Con los termómetros marcando temperaturas de hasta 14 grados bajo cero, el gobernador del estado, Greg Abbott, emitió una declaración de desastre para 17 condados.
En febrero del año pasado, Texas registró un fallo en la red eléctrica por culpa de las tormentas de nieve. Cerca de 4,5 millones de viviendas y de negocios se quedaron sin energía durante día y se estima que 240 habitantes podrían haber muerto en medio de la crisis climática.