En el Consumer Electronic Show (CES), no todo son monitores o NFTs. También hay espacio para “peines” inteligentes para pintar el cabello, y esa es la idea que persigue L’Oréal con Colorsonic, un dispositivo de tinte para aplicarlo sin necesidad de ir al salón de belleza.
Colorsonic en realidad es un dispensador de mano que tiene una boquilla para aplicar el tinte de cabello. Después de la boquilla, unas cerdas se deslizan en patrón de zig-zag a ritmo de 300 veces por segundo, así que debería estar garantizada la distribución uniforme del tinte.
Colorsonic funcionará con cartuchos reutilizables de los que habrá 40 tonos a elegir. Dentro del dispositivo el tinte se mezcla con una crema oxidante para que el pigmento se adhiera al cabello. Según L’Oréal, Colorsonic se encarga de aplicar la cantidad adecuada de la mezcla en todas las partes para que no haya sobresaturación, alguna fuga o goteos inesperados.
Una vez terminada la aplicación, el cabello puede enjuagarse 30 minutos después.
A considerar solo está el tema de que Colorsonic no puede hacer decoloraciones, así que para colores en los que primero se necesite hacer una decoloración será necesario hacer el proceso “a la antigüita”, antes de hacer uso de Colorsonic. El otro tema a tomar en cuenta es que la empresa no ha liberado ni un solo precio del dispositivo, ni el costo total ni el de las mezclas que se utilizarán en el proceso de coloración.
Si todo va bien, Colorsonic saldrá a la venta en algún punto del próximo año, en 2023.