A pesar de que Fonatur contrató a la ONU para llevar a cabo un proceso de relocalización de familias que viven en el trazo del Tren Maya, activistas y organizaciones denuncian que la dependencia presiona para reubicar a comunidades indígenas y acelerar esta obra que impulsa el gobierno federal.
Hace 2 años Fonatur firmó con ONU Hábitat un acuerdo para llevar a cabo el proyecto de rehabilitación del corredor urbano del Tren Maya, que incluye “relocalizaciones consensuadas” de familias, una asesoría por la cual pagó 5 millones de dólares (100 millones de pesos).
Sin embargo, este protocolo no se está cumpliendo en comunidades indígenas de Escárcega y Candelaria en Campeche ubicadas en el trazo del Tren Maya, denunció Carla Escoffié.