En medio de las protestas masivas en conmemoración del segundo aniversario del estallido social, un grupo de manifestantes ingresó por la fuerza este lunes al antiguo edificio del Congreso, en Santiago de Chile, donde actualmente está la sede de la Convención Constituyente.
Ante esta situación, los Carabineros trataron de dispersar a la multitud –que exige la liberación de los detenidos durante las protestas del 2019 y denuncia impunidad en los casos de abuso policial– con gases lacrimógenos y cañones de agua. En otras partes de la capital se registran saqueos y fuertes disturbios. Debido a ello, numerosas estaciones del metro cerraron al público.