“Sin flor de cempasúchil, no hay Noche de Muertos” emplazaron productores del norte de Michoacán, luego de advertir que los campos de las icónicas plantas fueron diezmados por la intensa temporada de lluvias, que se registró durante este 2021.
Los campos que en años pasados lucían como tapetes coloridos el amarillo, rojo, blanco y verde, para este año se redujeron a terrenos lodosos con pequeñas plántulas de cempasúchil que luchan por sobrevivir a la intensa humedad generada en las pesadas tierras de Copándaro y de Tarímbaro. En la comunidad de El Colegio, principal comunidad productora de las flores que adornan cada año las tumbas, la producción de cempasúchil cayó en más del 70% respecto al año pasado y hasta en un 90% respecto a los periodos previos a la pandemia.
Los hermanos Raymundo y Leonel Calderón advirtieron que el impacto para las familias será el peor de la historia reciente por la falta de producción e incluso, los daños que generaron las lluvias a las verduras de temporada; “hasta las hortalizas están muy dañada, el agua no deja. No deja ni preparar la tierra y el gobierno ni se para, el municipio dice que van entrando”, manifestaron.