- preocupado por su entrenamiento para las Olimpíadas de Tokyo y en plena cuarentena por el coronavirus, el nadador británico Matthew Richards decidió comprar una piscina de lona para su jardín.
El joven entrenó al rededor de 18 meses antes de las olimpiadas en la piscina de lona de un tamaño de 5m de largo, 3m de ancho y 1m de profundidad. Impacto a la mayoría del publico por el esfuerzo, dedicación y entusiasmo con el que el adolescente entrenó.
El hecho de comprar la piscina surgió por que dentro de la pandemia, todo lugar estaba cerrado impidiéndole a Matthew llevar a cabo su entrenamiento, la cuarentena fue muy difícil para el adolescente, “La idea de no saber cuándo podía regresar al agua fue un problema real para él”. comentaron sus padres.
La alegría de los padres de Matthew al verlo ganar la medalla de oro en los Juegos, en la prueba de estilo libre por equipos en los 200 metros, casi rompiendo el récord mundial, Por eso no es difícil imaginar la emoción de sus padres “Estamos abrumados por la alegría, felices por él, por el equipo; es un momento surrealista”, dijo su madre Amanda.