“Sé que hemos acompañado a la gente con nuestra música en muchos momentos de su vida, pero creo que ellos nunca se van a dar cuenta de cuánto han estado para mí”, confiesa conmovida Joy Huerta al hablar sobre su familia y la presión de la fama:
Después de 20 años de carrera, con un Premio Grammy, seis Latin Grammy, siete álbumes de estudio y múltiples discos de Oro y Platino, Jesse y Joy Huerta Uecke abren la puerta a su intimidad más profunda en su documental Jesse & Joy: lo que nunca dijimos, que se estrena el 25 de septiembre en HBO Max.
El documental revela detalles de su carrera musical, los secretos más incómodos de su familia, y los retos que enfrentaron bajo la estricta autoridad de su padre, un predicador cristiano que controlaba su dinero y decisiones personales.
“Nunca se está listo para abrir una historia tan personal. Al principio queríamos que se nos reconociera sólo por la música, pero con el tiempo entendimos que Jesse & Joy también es una familia enorme que nos arropa. Sanar esas heridas nos permitió compartirlas y, ojalá, dar esperanza a quien hoy atraviesa algo similar”, explica Joy.
A lo largo de cuatro episodios, se reconstruyen los momentos más importantes de la vida familiar y artística de los hermanos Huerta, desde la familia hasta los procesos de sanación que inspiraron sus canciones más personales.
Con testimonios de Jesse, Joy, familiares, amigos y celebridades, el documental muestra cómo lograron superar obstáculos y convertirse en uno de los dúos más importantes de la música latina.
“Compartimos lo que hemos aprendido en esta historia de dos: venimos del mismo núcleo familiar, con distintos problemas y universos, y muchas veces no veíamos el dolor del otro. Es un mensaje de empatía: si empezamos por nuestra propia casa, podemos transformar el mundo”, comenta con certeza Jesse en entrevista.
Estrenándose en paralelo con su gira internacional El despecho tour y el lanzamiento de su nuevo álbum Lo que nos faltó decir, la miniserie documental ofrece una mirada profundamente humana sobre relaciones familiares, identidad, salud mental y duelo.
“La filmación tomó varias semanas durante un par de meses de gira. Fue retador por los desgastes emocionales y por estar tanto tiempo lejos de casa. Gran parte del contenido se grabó en ratos libres o durante los trayectos. Un equipo de investigación rescataba fotos, discos duros y material personal que ni siquiera sabíamos que teníamos”, agrega sorprendida Joy.
El documental no esquiva las heridas familiares. Los artistas relatan cómo, a pesar de los conflictos y distanciamientos, debieron cumplir compromisos de gira impuestos por su padre.
Joy, por ejemplo, enfrentó tensiones al descubrir la infidelidad de su padre y se distanció de la familia, mientras Jesse lidiaba con las expectativas y presiones al convertirse en padre sin estar casado.
“No lo hicimos desde un lugar de morbo o amarillismo, sino con la intención de compartir. Muchos fans sabían que había momentos difíciles, pero nunca imaginaron lo que estábamos viviendo”, cuenta Joy.
Una carrera con compromiso
Desde sus primeros pasos en la música, cantando en el coro de la iglesia, los hermanos Huerta se destacaron tanto por tocar instrumentos como por escribir canciones.
Nacidos en la Ciudad de México de padre mexicano y madre estadounidense, iniciaron en la composición inspirados en sus padres, a los 15 y 18 años respectivamente.
Firmaron con Warner Music en 2005, y han lanzado varios álbumes de estudio y en vivo, consolidándose como uno de los dúos pop más importantes de América Latina.
Su álbum Un besito más les valió un Grammy a Álbum pop latino en 2017, y sus giras los llevaron a más de 15 países, incluyendo España, Chile, Argentina y EU.
Jesse & Joy no sólo han destacado por su música. Su activismo ha sido constante a lo largo de su carrera: apoyan la participación de la comunidad latina en procesos electorales con iniciativas como ¡Electrificar el voto!, colaboran con UnidosUS para la defensa de derechos civiles y han participado en campañas de PETA para proteger animales.
Además, Joy se ha convertido en un referente visible de la comunidad LGBT+, compartiendo su experiencia personal y alentando a otros a vivir con orgullo y valentía.
“Recuerdo ver a artistas que usaban su música para causas sociales, y mi hermana y yo quisimos hacer algo más allá de lo que amamos crear. Paul McCartney y Coldplay fueron para mí una gran inspiración. Así nació nuestro primer proyecto, La Onda Verde, y desde entonces hemos buscado dar voz a quienes la necesitan, apoyando a inmigrantes, Amnistía Internacional y otras causas, siempre paso a paso y con enfoque”, explica Jesse.
Con Jesse & Joy: lo que nunca dijimos, la audiencia descubre los retos y secretos de los artistas detrás de los escenarios, y su compromiso con la música, la justicia social y la construcción de un legado más allá de sus éxitos comerciales.
“Nuestro enfoque fue transmitir resiliencia, amor, perdón y valor. No pretendemos cambiar el mundo, pero sí empezar por uno mismo. En nuestra historia se refleja eso: venimos del mismo núcleo familiar, con diferentes problemas y universos, y a veces ni siquiera nos dábamos cuenta del dolor del otro. El mensaje es de empatía: si cada quien empieza en su propia casa, ahí sí podemos transformar algo”, finaliza Jesse.
JZ