Hace veintiún años una misión de la Agencia Espacial Europea envió una imagen de un cráter de Marte cubierto de blanca nevada, una hazaña que hace soñar con la idea de visitar el planeta rojo algún día para ir a esquiar o hacer muñecos de nieve
La fotografía fue tomada por la misión Mars Express el 2 de junio de 2003, es decir, hace más de cuatro lustros, y todavía hoy causa una gran y sorpresiva impresión observar el helado y blanco hueco sobre la rojiza superficie de este enigmático planeta.
Para alcanzar una imagen completa del cráter marciano que ha sido bautizado con el nombre de Korolev, fue fotografiado con una Cámara Estéreo de Alta Resolución o HRSC, por sus siglas en inglés, con un enfoque perspectivo, topográfico y contextual.
Mediante la técnica fotográfica descrita se pudo obtener la imagen en la que se aprecia con claridad la blanca superficie helada cubriendo toda la extensión del agujero volcánico. Tales imágenes se unen a los fantásticos videos sobre Marte que se han realizado recientemente.
Si hacemos un gran acercamiento a la imagen bien pudiera parecer un plato de leche con salpicaduras, pero en la medida que nos alejamos hasta divisar la circunferencia del planeta se puede apreciar como un lago helado dentro de un volcán.
De acuerdo a la temperatura del planeta rojo, el agua no podría estar en forma de nieve sino solamente en estado congelado, especialmente en las zonas más frías, es decir, los polos.
De allí que lo que hay dentro de la abertura en el relieve marciano no es nieve sino hielo, sobre el cual flota una masa de aire congelado debido a un extraño fenómeno propio de la atmósfera del planeta vecino a la Tierra.
La materia que cubre el blanquecino agujero en la superficie marciana son hielos de agua que forman una capa permanente con un espesor de 1,8 Km y un diámetro de 82 Km.
Esta extraña cavidad se localiza en una región denominada Olympia Undae, un área septentrional del planeta rojo, al lado de una vasta extensión cubierta parcialmente de dunas en torno a lo que vendría a ser el polo norte marciano.
La formación permanente de fragmentos helados en el agujero obedece a un fenómeno llamado trampa del frío que consiste en la formación de una fría capa aérea que se desplaza por encima de la capa helada en reposo.
Precisamente la capa formada actúa como una cubierta protectora para evitar que la temperatura aumente derritiendo la capa helada. y como el aire transmite poco el calor, al final la masa helada se conserva dentro del agujero del Korolev.
De acuerdo con la Agencia Espacial Alemana (DLR), unos 2.200 Km3 de hielo no polar en el agujero se mezcla con algo de polvo para formar un glaciar, por lo que las pequeñas masas heladas hacen las veces de capas delgadas de escarcha.
En definitiva, se ha comprobado que el cráter de hielo en Marte, aunque parezca una suave y blanca nieve, en realidad es una masa helada sobre la que flotan frías y diminutas escarchas, pero estos misterios marcianos todavía no tienen respuesta.
baf