Al filo de que expirara el plazo impuesto por Estados Unidos para la entrada en vigor de los aranceles de 30 por ciento a productos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pactó con el mandatario de ese país, Donald Trump, una prórroga de 90 días. En ese periodo se intensificará el diálogo para construir un acuerdo de larga duración. Por ahora, sostuvo, el aumento a las tarifas ya no es tema y se salvaguarda el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
Ayer, tras hablar 40 minutos con Trump, Sheinbaum Pardo resaltó que ha funcionado nuestra estrategia de cabeza fría, temple, defensa con firmeza de nuestros principios y respeto mutuo, sin confrontar. Se consiguió el mejor acuerdo posible, subrayó.
Todo lo que está dentro del T-MEC no tiene arancel, excepto acero, aluminio y la industria automotriz con el descuento para lo que tiene que ver con las partes fabricadas en Estados Unidos, México y Canadá. Lo que está fuera del acuerdo comercial, tiene 25 por ciento, precisó.
Pero tenemos el mejor acuerdo, comparado con otras naciones y México es la mejor opción para invertir, resaltó la mandataria.
Inmediatamente después de hablar por novena ocasión con Trump vía telefónica, la titular del Ejecutivo federal informó en redes sociales que fue muy buena llamada… evitamos el aumento de aranceles anunciado para entrar en vigor el primer minuto de este viernes, y logramos 90 días para construir un acuerdo de largo plazo a partir del diálogo.
¿Feliz?, se le preguntó a su llegada, alrededor de las 10 de la mañana, al Salón Tesorería de Palacio Nacional, acompañada de los mismos funcionarios que la apoyaron para la conversación: los secretarios de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente; de Economía, Marcelo Ebrard, y el subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco.
Logramos un buen acuerdo, resaltó la Presidenta, porque no aumentan más las tarifas; se salvaguarda el T-MEC y hay negociación permanente con el equipo estadunidense, de tal manera que en este nuevo orden comercial mundial tenemos una situación muy buena.
Relató que en la llamada le planteó a Trump lo que a él le interesa, cómo reducir el déficit, pero además hablaron de inversiones importantes de empresas estadunidenses en México y dejó en claro que alcanzar el acuerdo “no implicó ninguna acción adicional por parte de México –o Estados Unidos–, sencillamente nos quedamos como estamos y seguimos platicando”.
Lo importante, añadió, es que México siga teniendo una situación del mayor beneficio posible frente al mundo entero y también una buena relación comercial con Estados Unidos.
A pregunta expresa, consideró que la clave para lograr el acuerdo fue el respeto mutuo. El presidente Trump nos trata con respeto en todas las llamadas que hemos tenido, y nosotros también. Podemos no estar de acuerdo, pero el trato es de respeto. También resaltó que la fuerza de su gobierno está en el respaldo de la gente.
Lo importante es no confrontar, añadió. o sea, defender nuestros principios, lo que pensamos, buscar siempre distintas salidas al planteamiento que hace el presidente Trump y mantener una relación de respeto permanente.
Además, están conscientes de que somos su principal socio comercial, y hay muchísima comunicación entre Ebrard y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, así como el representante comercial, Jamieson Greer; entre De la Fuente y el secretario de Estado, Marco Rubio; entre el titular de Hacienda, Édgar Amador, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
La Presidenta manifestó que en este marco, antier hubo una muy buena reunión en Washington sobre el tema de los aeropuertos y nosotros nos mantenemos, subrayó, con la fortaleza del Plan México.
Sheinbaum Pardo se despidió cordialmente de Trump, quien le anticipó: espero hablarnos, ya, cerca de los 90 días.
Con información de: La jornada
WA