Ahora dicen que la Luna está llena de agua

Recientes análisis de las superficies cercanas y lejanas de la Luna revelan la existencia de múltiples fuentes de agua e hidroxilo en áreas iluminadas por el Sol. Este descubrimiento, basado en investigaciones de rocas y suelos lunares, indica que el agua no solo se encuentra en las regiones polares, como se creía, sino también cerca del ecuador.

Meteoritos que impactan la Luna excavaron rocas ricas en agua en todas las latitudes, abriendo nuevas posibilidades para futuros astronautas.

Roger Clark, científico del Planetary Science Institute y autor principal de la investigación, expresó la importancia de este hallazgo en un comunicado reciente: “Saber dónde se encuentra el agua no solo ayuda a comprender la historia geológica lunar, sino también dónde los astronautas pueden encontrar agua en el futuro”. Este avance científico podría facilitar misiones a la Luna, ya que se descubren nuevas áreas donde el agua es accesible.

El equipo de Clark utilizó datos del espectrómetro de imágenes Moon Mineralogy Mapper (M3) a bordo de la nave espacial india Chandrayaan-1, que orbitó la Luna entre 2008 y 2009. Gracias a este instrumento, se han identificado con gran precisión las huellas del agua y el hidroxilo en el espectro infrarrojo, tanto en el lado cercano como en el lejano de la Luna.

El M3 es capaz de captar 85 colores del espectro visible e infrarrojo, lo que permite diferenciar materiales y detectar agua e hidroxilo (OH) con mucha más claridad. Esto también permite determinar la composición del suelo y las rocas lunares, mostrando que el agua se encuentra no solo en la superficie sino también en el subsuelo. Aunque el agua (H2O) se destruye lentamente por la exposición al viento solar, el hidroxilo queda retenido durante millones de años, ofreciendo una fuente adicional de oxígeno y agua mediante reacciones químicas.

El equipo de Clark utilizó datos del espectrómetro de imágenes Moon Mineralogy Mapper (M3) a bordo de la nave espacial india Chandrayaan-1, que orbitó la Luna entre 2008 y 2009. Gracias a este instrumento, se han identificado con gran precisión las huellas del agua y el hidroxilo en el espectro infrarrojo, tanto en el lado cercano como en el lejano de la Luna.

El M3 es capaz de captar 85 colores del espectro visible e infrarrojo, lo que permite diferenciar materiales y detectar agua e hidroxilo (OH) con mucha más claridad. Esto también permite determinar la composición del suelo y las rocas lunares, mostrando que el agua se encuentra no solo en la superficie sino también en el subsuelo. Aunque el agua (H2O) se destruye lentamente por la exposición al viento solar, el hidroxilo queda retenido durante millones de años, ofreciendo una fuente adicional de oxígeno y agua mediante reacciones químicas.

Los nuevos mapas globales de la Luna arrojan luz sobre fenómenos antes poco comprendidos, como los remolinos lunares. Estas formaciones difusas, visibles en ciertas áreas, se deben a la interacción de los campos magnéticos lunares con el viento solar. Los remolinos parecen contener menos agua, pero muestran un contenido más alto de minerales como el piroxeno.

Este estudio revela una mayor complejidad en la superficie lunar, ya que áreas sin remolinos visibles también muestran una absorción grande de hidroxilo. Estos nuevos datos sugieren que hay muchas zonas inexploradas con características geológicas únicas que requieren un estudio más profundo.

baf 10:17

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