El Ministerio de Defensa ruso publicó imágenes de lo que calificó como la “capacidad de Rusia para lanzar un ataque nuclear de represalia masivo por tierra, mar y aire”.
El ministerio detalló sus pruebas y dijo que se había disparado un misil balístico intercontinental Yars desde un sitio de pruebas en la región de Arkhangelsk, en el norte de Rusia, que un submarino de propulsión nuclear había lanzado un misil balístico desde el mar de Barents y que bombarderos de largo alcance Tu-95MS habían disparado misiles de crucero lanzados desde el aire.
El ejercicio se produce en un momento en que Rusia está enfrascada en lo que califica como un enfrentamiento existencial con Occidente por Ucrania y en el que revoca su ratificación de un histórico tratado de prohibición de ensayos nucleares para ponerse en línea con Estados Unidos.
La prueba de misiles de Rusia es una clara señal de que el país está dispuesto a utilizar sus armas nucleares si lo considera necesario. El hecho de que la prueba se haya realizado en un momento de tanta tensión entre Rusia y Occidente hace que sea especialmente preocupante.
La prueba también es una señal de que Rusia está modernizando su arsenal nuclear. El misil balístico intercontinental Yars es un misil de última generación que puede transportar múltiples ojivas nucleares.
Los misiles de crucero lanzados desde el aire también son una amenaza significativa, ya que pueden volar a baja altitud y evitar los sistemas de defensa antimisiles.
La decisión de Rusia de revocar su ratificación del tratado de prohibición de ensayos nucleares también es preocupante. El tratado ha estado en vigor desde 1996 y ha ayudado a prevenir la proliferación de armas nucleares. La decisión de Rusia de retirarse del tratado podría provocar una nueva carrera armamentista nuclear.
baf 17:44