TRANSFORMANDO 8M

por:

Abelardo Pérez Estrada

@abeperez

Empresario, analista, Expresidente CANACINTRA

El 8 de marzo seguimos viendo la falta de sensibilidad de mucha gente que no ha entendido y sigue felicitando a las mujeres como si fuera un día digno de felicitar.

No han entendido que no se felicita, sino que se reconoce y se engrandece a todas esas mujeres que han estado trabajando por lograr ese equilibrio tan ansiado por tanta gente, tanto en los espacios públicos como en los privados, pero sobre todo en la sociedad, partiendo desde la familia.

Debemos entender que la violencia no es únicamente física o verbal, la violencia también está en la falta y condicionamiento de los espacios, en la falta de escucha, en la falta de empatía, en la falta de conciencia de entender, que, aunque vengamos de una cultura histórica machista, no está bien repetir esos patrones que, en un México del pasado reciente, nos fueron enseñados en nuestras propias casas.

Debemos de entender que por lo menos en la historia reciente de la humanidad, llevamos más de 1950 años de crear una sociedad de los hombres para los hombres, donde las mujeres no tenían ni voz, ni voto, ni espacio, que llevamos cuando mucho dos o tres generaciones, con la conciencia de cambiar esta tendencia, generaciones que desde sus espacios han despertado, cambiado, fomentado y luchando por ese espacio que durante tantos años no se les dio.

La marcha del día ocho, la entiendo el apoyo desde visibilizar todo ese gran retraso, la entiendo desde el grito desesperado por la falta de atención o la lentitud en la acción para crear esa justicia social.

Sin embargo, también deberíamos pensar que hacer para que el 8M del 2024, escuchemos también gritos de avances y logros que se hayan gestado durante este año, deberíamos de unirnos como sociedad para presionar a hombres y mujeres, que hoy están en una posición para acelerar que México sea un país justo para ellas.

Que toda esta fuerza de las mujeres que se hará sentir en las calles sirva para presionar a esos hombres y mujeres, que esta fuerza de las mujeres como mínimo tenga una gran memoria y una gran sanción por lo menos social para todos aquellos y aquellas que, aunque pudieron, no quisieron.

Insisto, ¡Es tiempo de las ciudadanas!

smr 14:25

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