Versión estenográfica del mensaje final de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, en los Diálogos Parlamentarios “Rumbo a una Comisión Nacional Antihomicidios Dolosos y Feminicidios”.

Agradecerles a todos nuestros panelistas.

Quisiera, de verdad, doctor Guerrero, que mi coordinador de asesores lo buscara para que tuvieran un acercamiento y un intercambio de opiniones.

Efectivamente, lo que usted señala, una cosa son feminicidios y tienen una causas diferentes, y otra cosa son los homicidios; que los homicidios tienen a veces una causa de delincuencia organizada, o sea, es una situación de delincuencia organizada y otras veces, son homicidios por riña o por alcohol, como lo acaba de señalar también el señor Secretario General de Tlaxcala.

En realidad, creo que pueden ser muy provechoso estos diálogos, para enriquecer la propuesta. La propuesta solamente es una propuesta, y tenemos que caminar con todos los actores y con todos quienes tienen una opinión calificada, para poder avanzarla.

Estoy de acuerdo totalmente, en hacer la diferencia, porque las causas son totalmente distintas entre feminicidios, por una parte, y homicidios por otra parte.

Y también hacer la diferencia entre homicidios del crimen organizado y entre homicidios que no son del crimen organizado, que tienen otras causas diferentes. Aquí se ha señalado la riña, el alcohol, en fin, algunas otras causas.

Pero, el tema es que mi preocupación desde que yo estaba de Secretaria de Gobernación, era precisamente la investigación y la debida judicialización de los casos de homicidio, que por mucho en algunos estados están en estos 20 estados que nos señalan puntualmente, están verdaderamente rebasados para su investigación.

Lo que significa, y por eso estoy proponiendo la Comisión Antihomicidios, lo que significa que dentro de estas comisiones antihomicidios pudiera haber, efectivamente, un apartado de feminicidios y otro apartado de homicidios, incluso de mismísimas causas del crimen organizado o sin organizarse, del crimen en general.

Algo que dijo Paulina, que quisiera compartir con ustedes y que ya lo acaba de apuntar el señor Secretario General de Tlaxcala, es que en muchos estados sugerimos respetuosamente, porque no podría ser de otra manera, respetamos mucho la soberanía de los estados y respetamos mucho la manera en cómo se desarrollan todas sus políticas; pero sugerimos respetuosamente que así como hay cada semana, diario, perdón, mesas de judicialización, existan cada semana o cada 15 días o mínimo ya cada mes, una mesa de judicialización.

¿Por qué? Porque en muchas ocasiones, estas mesas de judicialización ahí se establecen ciertas, digamos, políticas que pueden llegar a coordinarse perfectamente.

Vamos a suponer que las resoluciones jurisdiccionales, que los jueces establezcan ciertos parámetros para poder resolver un homicidio o un delito, cualquiera que este sea; ciertos precedentes, cierta interpretación, cierta óptica sobre cómo analizar un caso y establecer un precedente, y vamos a suponer que está fallando o el Ministerio Público, la policía en la integración de la carpeta o en el llenado incluso del informe policial, y que entonces este intercambio de ideas, de opiniones y que hay reclamos a veces fuertes, entre Fiscalías y juzgadores; entre policías y ministerios públicos; pero que se van ajustando.

Digamos, la maquinaria de la justicia, de la procuración, de la impartición de justicia de los primeros respondientes, se van ajustando como un mecanismo de un reloj y si el policía sabe que lo que le interesa al Ministerio Público o al juez mismo es que su informe homologado contenga los siguientes elementos, y si no los contiene va a tener un resultado negativo y va a tener una puerta giratoria al final del día, de los Reclusorios.

Y, si por otra parte, el reclamo de los juzgadores al Ministerio Público, a las Fiscalías, es ciertamente algunos elementos que no están debidamente integrados en estas carpetas; pero se platican, se hablan en una mesa de justicia y se conocen las razones por las cuales los juzgadores resuelven de determinada manera, el Ministerio Público actúa de determinada manera y los policías actúan también de otra manera.

Creo que si empiezan a engranar todas las piezas de esta maquinaria, de todo el sistema de justicia, desde la policía hasta el juzgador; creo que podríamos avanzar muchísimo, porque normalmente nadie se habla con nadie. Es decir, el Ministerio Público no se habla con los jueces; los jueces no se hablan con los ministerios públicos o no se hablan con los policías, con los primeros respondientes.

El engranaje tiene que empezar a funcionar y como yo le decía a Paulina Téllez, encargada de esta Unidad de Fortalecimiento al Sistema de Justicia; le decía “Paulina, tenemos que convocar o sugerir que se convoque a estas mesas de justicia, de judicialización que son diferentes totalmente a las reuniones de seguridad diarias”; porque ahí son actores del sistema de justicia, que se hablan entre sí y que no se hablaban entre sí, y que la responsabilidad es como una mesa de Ping Pong.

No, no es que la pelota está del lado del ministerio público o es que está del lado del impartidor de justicia o es que está del lado de la policía, del primer respondiente o de la policía investigadora; pero si platicaran todos, si se unieran todos en estas mesas de justicia, creo que el resultado podría ser muy positivo.

Por supuesto que aquí están mis colaboradores tomando nota de todo lo que nos dijo el doctor Guerrero, de todo lo que nos dijo el Fiscal Especializado en Homicidios de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México; hemos estado tomando nota para enriquecer la iniciativa.

Pero no obstante todo esto, creo que respetuosamente una sugerencia de establecer mesas de justicia semanales; bueno, si no quieren, quincenales, y si no, mínimo mensuales, pero que exista esta relación entre todos los actores que están relacionados en todo el sistema de impartición y de procuración de justicia. Creo que sería ideal que se tuviera.

Hay estados que lo implementaron y han tenido enorme éxito, porque inmediatamente el ministerio público dice: Ah no, es que el juez lo va a soltar.

¿El Juez qué dice? No, es que me mandaron una carpeta totalmente patas para arriba. No hay nada que se pueda condenar a los presuntos delincuentes.

Bueno, platiquemos, platiquemos y vayamos de la mano, coordinados.

Desde luego, yo quisiera decirles que tenemos una deuda pendiente, una deuda histórica en materia de procuración y de investigación, y de primeros respondientes.

Como dice el doctor Guerrero, hay estados que están rebasados. Cómo van a investigar se si cometen diez homicidios diarios o 12 homicidios diarios.

Yo recuerdo las cifras del Secretariado en las reuniones de seguridad, había estados en que tenían hasta 15 o 14 homicidios diarios.

¿Qué instancia de investigación puede haber ahí? Bueno, si no empezamos por algo, si no empezamos a tener esta información que, como decía Paulina, es una información a veces, dependiendo de la fuente en la que nosotros tengamos acceso para saber si es el INEGI, si es el Secretariado, si son las procuradurías o fiscalías de los diversos estados, en fin.

Creo sinceramente que podemos avanzar, ¿pero cómo? Coordinándonos.

¿Cómo? Tomándonos el tiempo de hacer una mesa de justicia en todos los estados, platicándonos.

Y desde luego yo quiero decirles que esta iniciativa está sujeta a su análisis.

Por eso, doctor Guerrero, si me permite, usted como experto, gran investigador y además conocedor de los temas, me gustaría que mis colaboradores se pusieran en contacto con usted para abrazar y enriquecer la iniciativa.

Creo sinceramente que ha sido muy provechosa esta reunión. Yo les agradezco infinitamente y, créanme algo, mi único compromiso es que avancemos, avancemos en nuestra deuda histórica de la procuración e impartición de justicia.

Muchas gracias.

smr

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