Un enorme cráter oculto en el noroeste de Groenlandia ha resultado pertenecer a un impacto que se remonta a hace unos 58 millones de años.Eso lo convierte en algo mucho más antiguo que las estimaciones hechas hasta ahora. El desafío ahora es encontrar más evidencias de lo que seguramente fue un evento devastador a escala global.
La datación de la arena y las rocas asociadas con el evento de impacto permitió a un equipo internacional de investigadores obtener la nueva estimación. El cráter de Groenlandia, mide 19 millas (31 kilómetros) de ancho, fue descubierto hace solo siete años y está enterrado bajo el glaciar Hiawatha de 3200 pies de espesor (1000 metros). Todo ello lo convierte en un objeto bastante difícil de estudiar.
“Nos sorprendió mucho que el cráter tuviera 58 millones de años”, explica en un correo electrónico Nicolaj Larsen, geocientífico de la Universidad de Copenhague y coautor del nuevo estudio. “Toda la evidencia circunstancial que teníamos hasta ahora sugería que el cráter era mucho más joven y de un período en el que existía la capa de hielo de Groenlandia”.