El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) colaboró en el hallazgo de las ruinas de una ciudad maya hundida en el fondo del lago Atitlán, en Guatemala.
Los investigadores mexicanos colaboraron con arqueólogos de países como Bélgica, Francia, España y Argentina, quienes apoyaron al Ministerio de Cultura de Guatemala para realizar buceos con el objetivo de georreferenciar la zona.
Los arqueólogos guatemaltecos recabaron información previa sobre los posibles restos de una ciudad maya en las profundidades del lago Atitlán, el cuerpo de agua más grande del país ubicado en un cráter volcánico en la zona montañosa de Sololá, al suroeste de Guatemala.
Con el apoyo de otros países, las autoridades del país centroamericano lograron organizar una sesión de buceo especializada con la finalidad de identificar restos arquitectónicos de la cultura maya compartida entre el territorio guatemalteco y mexicano.