El intento de Rusia de conquistar Ucrania podría encaminarse hacia un punto muerto, ya que las grandes bajas y las pérdidas de equipos afectan a las fuerzas rusas que no están preparadas y que hasta ahora no han logrado ninguno de sus objetivos iniciales, dijeron funcionarios occidentales y expertos militares.
Las líneas del frente se han movido poco en más de una semana. Los rusos están siendo asesinados o heridos a un ritmo de hasta 1.000 por día, según estimaciones de la inteligencia occidental.
La ferocidad del asalto ruso solo se ha intensificado a medida que los avances se han ralentizado, con Rusia sustituyendo los duros bombardeos de las poblaciones civiles por el progreso en el campo de batalla. Los ucranianos que viven todos los días en ciudades rodeadas, o parcialmente rodeadas, por tropas rusas están pagando el precio de un esfuerzo de guerra que comenzó a salir mal en las primeras horas.
Pero en ausencia de un progreso sustancial sobre el terreno y dada la magnitud de las pérdidas infligidas a sus filas, la campaña militar de Rusia pronto podría volverse insostenible, con tropas incapaces de avanzar porque carecen de suficiente mano de obra, suministros y municiones, dicen analistas y funcionarios.