El Servicio Secreto de Estados Unidos informó que desmanteló un arsenal de dispositivos en el área de Nueva York que eran “capaces de paralizar sistemas de telecomunicaciones y llevar a cabo ataques telefónicos anónimos”, justo cuando líderes mundiales llegan a la ciudad para la Asamblea General de la ONU.
La agencia explicó que descubrió una red de equipos electrónicos usados para “realizar múltiples amenazas relacionadas con las telecomunicaciones contra altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos” y que podían enviar hasta 30 millones de mensajes de texto por minuto.
Los dispositivos fueron hallados a unos 55 kilómetros de la sede de la ONU.
De acuerdo con el Servicio Secreto, estos aparatos podían desactivar torres de telefonía y facilitar comunicaciones anónimas y encriptadas entre posibles actores hostiles y redes criminales.
“El potencial de alteración a las telecomunicaciones de nuestro país que representaba esta red de dispositivos no puede subestimarse”, declaró el director del Servicio Secreto de Estados Unidos, Sean Curran. “La misión de protección del Servicio Secreto se centra en la prevención, y esta investigación deja en claro a los posibles actores hostiles que cualquier amenaza inminente contra nuestros protegidos será investigada de inmediato, rastreada y desmantelada”.
“No se puede subestimar lo que este sistema es capaz de hacer”, señaló Matt McCool, agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Nueva York. “Puede derribar torres de telefonía, y en ese caso la gente ya no podría comunicarse, ¿verdad? … No se pueden enviar mensajes de texto, no se puede usar el celular. Y si eso se combina con algún otro evento relacionado con la Asamblea General de la ONU, imagínense: podría ser catastrófico para la ciudad”.
Los expertos calificaron la operación como sofisticada.
“Mi instinto me dice que esto es espionaje”, declaró Anthony J. Ferrante, especialista en ciberseguridad que trabajó en la Casa Blanca y en el FBI, al New York Times.
James A. Lewis, investigador en ciberseguridad del Centro de Análisis de Políticas Europeas en Washington, dijo al mismo medio que solo un puñado de países —entre ellos Rusia, China e Israel— podrían llevar a cabo una operación de esta magnitud.
Las autoridades aseguraron que no existen amenazas conocidas contra la ciudad de Nueva York.
El Departamento de Policía de Nueva York, el Departamento de Justicia, la división de Investigaciones de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional participan en la investigación.
GD