El anuncio dado la semana pasada por el gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel de 25 por a vehículos y autopartes que no se produzcan en su territorio, podría afectar seriamente a la industria nacional que depende en buena parte de las exportaciones.
Aunque México y Canadá, por ser parte del T-MEC, están temporalmente exentos de esta medida mientras se define un mecanismo de certificación –en aproximadamente un mes– lo cierto es que las plantas de empresas extranjeras establecidas en México deberán tomar previsiones ante este panorama adverso, señala el Boletín de Análisis Económico No. 6, elaborado por la Escuela de Negocios ITESO (ENI).
“Cada empresa va a tener que certificar la composición de cada modelo de automóvil para ver a qué parte se le van a aplicar aranceles y a cuáles no. Ya no importa si es insumo del Tratado de Libre Comercio, tienen que ser composición de Estados Unidos. Lo que está buscando Trump es decir: ‘¿no quieren pagar aranceles?, vénganse a producir acá’. Es una manera de proteger a su industria local. Le daría una ventaja competitiva a lo que se está produciendo internamente”, explicó Mireya Pasillas, académica de la ENI y responsable editorial del boletín.
En enero de 2025, México representó 37.4 por ciento de las importaciones automotrices de Estados Unidos, es decir, un total de 13 mil 203 millones de dólares (mdd). Un impuesto de 25 por ciento provoca un alto nivel de incertidumbre para las armadoras establecidas en México, dice el boletín, pues muchas de ellas dependen de insumos provenientes de Europa o Asia, especialmente en plataformas compartidas con marcas extranjeras.
Para las plantas establecidas en distintas regiones del país las afectaciones serían significativas, por ejemplo, la reducción en las exportaciones y una sobreoferta en el mercado interno, aunadas a un descenso de la inversión extranjera directa y un impacto potencial sobre el empleo en estados como Guanajuato, Coahuila, Aguascalientes o San Luis Potosí.
“Lo cierto es que es muy difícil hacer que las empresas se muevan en el corto plazo para allá, hay costos hundidos que no se pueden mover tan fácilmente, además los salarios son muchos más bajos aquí en México. Lo que puede suceder es que algunas empresas que tengan plantas en México y Estados Unidos muevan algunos modelos, los de mayor demanda, a ese territorio”. añadió.
Cabe destacar que aún antes de estos aranceles, las exportaciones automotrices cayeron 15.2 por ciento anual, su peor resultado desde la pandemia por Covid-19, aunque el descenso de Estados Unidos fue de 10 por ciento y fue la caída del resto del mundo (poco más de 40 por ciento) la que arrastró el indicador a la baja.
Superávit e inversión extranjera directa
El boletín también informa que, en febrero de 2025, la balanza comercial de México registró un superávit de 2 mil 212.4 mdd, debido a una caída de -8.3 por ciento en las importaciones, mayor que la de las exportaciones (-2.9 por ciento).
Aunque de entrada es una cifra positiva, también puede ser indicador de que la demanda interna se está debilitando, pues las importaciones no petroleras (es decir, los bienes de consumo finales que puedes comprar en el super) cayeron casi 8 por ciento a tasa anual, pero 10.1 por ciento solamente en febrero.
Jalisco cerró 2024 con un máximo histórico de exportaciones (30 mil 425 mdd), creciendo 11.9 por ciento anual, y se ubicó como la segunda entidad con mayor crecimiento en el cuarto trimestre. En contraste, la inversión extranjera directa en el estado cayó 46.2 por ciento anual, con una baja participación de nuevas inversiones (solo 23 por ciento).
Otro tema en el cual no se ha visto un beneficio, tanto a escala nacional como estatal, es el nearshoring, es decir, la relocalización de las inversiones de México. En el boletín se destaca que la falta de conexión entre el discurso institucional y la atracción real de capital estratégico sugiere una brecha en la política de promoción de inversiones y el posicionamiento internacional.
“Las nuevas inversiones no han repuntado, de hecho, han caído. Solo 2022 fue atípico, porque hubo una fusión de Televisa con Univisión, que en realidad fue una transacción financiera, pero no es que se haya creado una nueva empresa con nuevos empleos”, agregó.
Los aranceles no pegan sustancialmente a Jalisco
En el boletín también se reportan el peso de las exportaciones de cada entidad, la relevancia respecto a su Producto Interno Bruto (PIB) y destaca que Jalisco no va a ser tan golpeado en este sector, porque apenas representa 20.3 por ciento de su economía.
“Somos la séptima entidad exportadora (el 5.5 por ciento del total mexicano), pero el porcentaje de nuestra economía indica que no somos tan dependientes del mercado externo”, explicó.
También se presentan cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, en las que Jalisco registró una tasa de desocupación de 1.32 por ciento, ubicándose como la quinta más baja del país.
Sin embargo, la población económicamente activa (PEA), a nivel nacional, se redujo en más de 206 mil personas, lo que equivale a una contracción de 0.3 por ciento, mientras que el número de personas ocupadas disminuyó en 236 mil. En contraste, la población desocupada aumentó en casi 30 mil personas. Este ajuste negativo coincidió con un aumento significativo de la población no económicamente activa (PNEA), que creció en 2.37 millones de personas.
baf