Abelardo Pérez Estrada
Una expresión utilizada para dar continuidad al poder, en las monarquías francesas y españolas, cuando se hacía un cambio de estafeta del rey que dejaba de gobernar, al rey que tomaría el control y daría continuidad a dicha monarquía, lo rescatable de esta transferencia de poder, es que simbolizaba, que la monarquía era una institución perpetua, que trascendía a la vida individual de sus miembros, que la institución seguía viva y era más grande que el individuo, lo cual no debería ser lejano para las democracias.
Claudia Sheinbaum, tiene el 1 de octubre, la posibilidad real, de hacer una transformación por este país, a mi parecer con dos grandes tareas, reconstrucción y reconciliación.
La reconstrucción, del tejido social, de las instituciones, de la credibilidad de más de la mitad de los mexicanos en la democracia, recordemos que, de un padrón de 100 millones de mexicanos, el 36% voto por su proyecto.
La reconciliación, de los mexicanos, unos con otros, de ir más allá de los partidos políticos y de revanchismos, a partir del 1 de octubre nadie gana y nadie pierde, debería de trabajar por reconciliar y lograr un México unido, donde entendamos que el único objetivo es salir adelante, utilizando nuestras libertades y no tener temor por el uso de la aplanadora que tiene para cambiar el país a su antojo.
Poniendo las bases de la reconstrucción y la reconciliación, entonces, tendrá un camino mucho más fácil para lograr el tan anhelado crecimiento mínimo del 5% anual, o la generación de al menos 1 millón de empleos formales al año, sin importar su estrategia para lograrlo, sin duda solventaría problemas de desempleo y de ingresos a las familias mexicanas.
Trabajar en la salud, con un plan creíble, sin prometer el mejor sistema del mundo, ni mejor que en algun otro país, sino que al menos de la cobertura a todos los mexicanos.
Otro gran pendiente es la seguridad, si logra reconciliarse con los mexicanos buenos, donde los ponga en prioridad, sobre los mexicanos que tienen algun acto delincuencial, entonces, seguramente utilizará toda la inteligencia y fuerza del estado mexicano, para darle paz y seguridad a sus ciudadanos.
Educación, sin duda es otro eje que debe atender, para asegurar que la formación de los mexicanos del futuro, sea con calidad y no con adoctrinamiento, mal mensaje poniendo al expresidente de morena, como secretario de educación, si el objetivo mínimo, debería ser separar la política de la educación.
Sin duda, inicia una Presidencia, con más turbulencia que hace seis años, sin embargo, los mexicanos hemos demostrado que nos levantamos, no importa que tan bajo hayamos caído y esta vez no puedo negar, que la reconstrucción debe de iniciar al menos con esperanza de la reconciliación.
Por el bien de todos, que le vaya bien a Claudia, la primera presidenta de México.
POSDATA:
“…y, además, gobernar cuidando las formas para que no se ofenda, quien hoy, tiene el poder político, de movilización, lealtad de algunos gobernadores, legisladores, secretarios de estado y por si fuera poco el control de morena…”
¡Es tiempo de los ciudadanos!!! ….. que aún tenemos esperanza!!!
baf