Ataque “masivo” ruso contra Kiev, Járkiv y Odesa

Un ataque “masivo” ruso afectó la mayoría de distritos de la capital de Ucrania, además de las regiones de Járkiv y Odesa, dijeron este viernes el presidente Volodimir Zelenski y las autoridades locales.

“Cuatro personas han muerto (…) se usaron alrededor de 430 drones y 18 misiles”, dijo Zelenski, que acusó a Rusia de un “ataque deliberadamente calculado destinado a causar el máximo daño a las personas y a la infraestructura civil”.

“Sólo en Kiev hay daños en decenas de bloques de viviendas”, dijo en sus redes sociales Zelenski, que agregó que la embajada de Azerbaiyán sufrió daños por la caída de fragmentos de un misil Iskander ruso.

Rusia también atacó, según el presidente ucraniano, la región de Sumi (noreste) con un misil Tsirkón.

El presidente ucraniano volvió a pedir sanciones internacionales más efectivas y contundentes a las exportaciones de petróleo rusas y que se refuercen las capacidades de defensa aérea de Ucrania.

“Los rusos están atacando edificios residenciales. Hay muchos edificios altos dañados en toda Kiev, casi en todos los distritos”, dijo el viernes el jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkatchenko.

La policía de Kiev informó en Telegram de “la muerte de una anciana en el distrito de Desnianski y de 24 heridos, entre ellos una mujer embarazada y un niño de diez años”.

Periodistas de la AFP vieron balas trazadoras utilizadas contra drones y varios sistemas antimisiles desplegados.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que se trató de un “ataque masivo enemigo”, por lo que las fuerzas de defensa aérea tuvieron que ser activadas.

“Algunas secciones de las redes de calefacción resultaron dañadas”, afirmó, al añadir que algunos edificios del distrito nororiental de Desnianski quedaron temporalmente sin suministro de ese servicio.

Se produjeron incendios en varios barrios tras los ataques y se prevén cortes de agua y de electricidad, señaló el alcalde.

Rusia, que lanzó una ofensiva a gran escala contra Ucrania en 2022, ha intensificado los ataques contra Kiev en los últimos meses, y apunta especialmente a instalaciones energéticas, sistemas ferroviarios y zonas residenciales.

Las fuerzas rusas llevan meses avanzando por el este de Ucrania, tratando de tomar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk.

Ucrania, por su parte, ha intensificado los ataques contra las infraestructuras rusas y ha intentado atacar más allá del frente.

Así, las autoridades del puerto ruso de Novorrosísk, en el Mar Negro, declararon hoy estado de emergencia en la ciudad tras el mayor ataque ucraniano con drones de los últimos días contra el territorio de Rusia, que dejó anoche al menos cuatro heridos y dañó varias instalaciones petroleras.

Durante la pasada noche, las defensas antiaéreas rusas derribaron 216 drones de ala fija ucranianos sobre diez regiones del país y la anexionada península de Crimea, comunicó el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.

El principal objetivo de los ataques ucranianos con drones contra el territorio de Rusia son sus infraestructuras energéticas. Con ello, Ucrania busca, por una parte, dificultar los suministros de combustible al Ejército ruso y, por otra, mermar las capacidades rusas de exportación de crudo y sus derivados, una de las principales fuentes de divisas de Rusia.

JZ

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