La salud mental es una problemática transversal pero invisible en todos los ámbitos de la vida cotidiana moderna, desde los ambientes familiares hasta todos los espacios donde se desarrollan las actividades humanas.

Así lo expuso la diputada federal Mónica Sandoval Hernández en la inauguración del Foro de Salud Mental, celebrado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, con la participación de especialistas del ramo, ante quienes la legisladora sostuvo que la salud mental debe atenderse de manera prioritaria, aunque generalmente no ocurre porque no ofrece una retribución, ni visible, ni ostentosa y poco popular.

Aunque la diputada considera que las problemáticas de salud mental acompañan a la sociedad desde tiempos inmemoriales, en los últimos años se exacerbaron sus efectos a raíz de la pandemia de COVID-19 y la juventud es el sector poblacional más afectado, pues no contaban con una sólida red de apoyo emocional y se refugiaron en un dispositivo electrónico.

En ese sentido, la tecnología ha jugado un papel de doble filo; propicia innegables avances en muchos aspectos, pero genera un ambiente de aislamiento que arrastra a los jóvenes por una espiral de ansiedad silenciosa que les impide expresar sus inquietudes, temores e inseguridades para conseguir una ayuda adecuada.

En estos días, los jóvenes viven una realidad diferente a la de sus padres, quienes podían liberar sus frustraciones con juegos y compañía de familiares o amigos, hoy por hoy, las nuevas generaciones no tienen la posibilidad de desahogarse, lo que orilla a elegir “salidas fáciles”, reflejadas en el incremento en la cifra de suicidios después de la emergencia global.

Desde sus primeras experiencias en la sociedad civil organizada y en el campo laboral, la congresista del PRI ha propugnado por la salud mental como un factor de mejoramiento de las relaciones humanas y problemáticas sociales, y en esa medida, la disminución efectiva en las cifras de criminalidad y violencia en todas sus vertientes; de ahí deriva su decidida apuesta por la creación y fortalecimiento de cadenas de ayuda.

En ese sentido, explicó que una de sus iniciativas legislativas para modificar el artículo 30 de la Ley General de Educación, con el fin de establecer mecanismos de educación socioemocional y prevención de la violencia en los entornos escolares, se encuentra en análisis en Comisiones con buenas perspectivas y cuyos detalles se darán a conocer el próximo lunes. Asimismo, se comprometió a impulsar clínicas de salud mental.

En su oportunidad, el diputado y presidente del PRI en la Ciudad de México, Israel Betanzos, reconoció la importancia de contar con los medios para “drenar” las emociones, que en la mayoría de los casos se cargan desde la infancia, pero son mal entendidas e incluso ignorados.

Betanzos se pronunció por un mayor presupuesto para desarrollar más espacios de discusión, apertura de unidades clínicas y más equipamiento necesario para una atención integral.

En el marco del encuentro se abordaron los factores que afectan la salud emocional; los síntomas, las secuelas o consecuencias, además de las estrategias reales para afrontar los efectos de una mala salud emocional.

En el foro participaron, en orden cronológico; la Licenciada, Zudelma Aragón Flores, Doctora en filosofía, teología, licenciada en psicología con 30 años de experiencia en el desarrollo personal; el Licenciado, José Eduardo Castaños Hernández, abogado, director general y director académico del centro universitario humanista desde 2006, a la fecha; la Doctora, Isis Infante, médico homeópata y el Licenciada Edith Juárez de León, Conferencista experta en temas de problemáticas sociales y de educación.

WA.