Señaló que en una reunión vecinal en Tlatelolco, el subsecretario del gobierno capitalino le impidió protestar y la invisibilizó.
Aseguró que no se quedará callada y agradeció el apoyo que tiene del coordinador Rubén Moreira y del dirigente nacional, Alejandro Moreno.
La diputada federal Mónica Sandoval Hernández denunció que al acudir a un llamado por un feminicidio donde se encontró a una chica dentro de un cesto de basura en la Unidad Habitacional Tlatelolco, coincidió con el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Fadlala Akabani, “quien todo el tiempo me violentó, no permitió que ejerciera una protesta pacífica en voz de las mujeres que me pidieron el apoyo”.
En conferencia de prensa, acompañada del coordinador Rubén Moreira e integrantes de la bancada priista, la legisladora precisó que atendió un llamado y por eso acudió a Tlatelolco, y señaló que lejos de ayudar, en las reuniones vecinales el subsecretario del Gobierno capitalino, se mostró agresivo e insensible, lo que solo muestra que Morena no tiene ningún respeto ni interés en la agenda de las mujeres.
Acusó que en la reunión del pasado 12 de marzo, el subsecretario Fadlala Akabani nunca habló de lo ocurrido, del apoyo que se brindaría a la familia y mucho menos dio información sobre este caso.
Por ello, subrayó la congresista, en el Grupo Parlamentario del PRI estamos pidiendo que en la capital se garantice la seguridad, pero no entendemos como un funcionario esté al frente de una subsecretaría importante para apoyar a la ciudadanía y en el caso de Tlatelolco no tenía conocimiento de una excavación donde querían sepultar a esa chica que asesinaron.
Sandoval Hernández mencionó que su labor fue respaldar a una madre angustiada buscando a su hija, por eso se hizo ese trabajo y la investigación arrojó que la mujer de Tlatelolco era su familiar.
Por lo anterior, agradeció al coordinador Rubén Moreira, y al Presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, por el respaldo que tienen hacia las mujeres y ese apoyo para que nosotras no nos callemos, sigamos levantando la voz y no permitamos que siga pasando esto.