Nueva York se enfrenta a una serie de tormentas invernales que complicarán el tránsito y aumentarán los riesgos para peatones y conductores. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), el primer sistema invernal llegará en la madrugada del jueves, con nieve, aguanieve y lluvia helada que podrían generar acumulaciones de hielo en la ciudad y sus alrededores.
Según el NWS, se espera que la tormenta comience con nieve, acumulando entre 2,5 y 5 centímetros (1 a 2 pulgadas) antes de convertirse en una mezcla de nieve y aguanieve alrededor de las 5:00 a.m. Posteriormente, la lluvia helada podría dejar una capa de hielo resbaladiza en las primeras horas del día. Entre las 9:00 y las 10:00 a.m., las temperaturas subirán y permitirán que la precipitación se transforme en lluvia, la cual persistirá hasta la tarde del jueves.
James Tomasini, meteorólogo del NWS, explicó que, aunque las condiciones mejorarán hacia la noche del jueves, la acumulación de hielo en carreteras y aceras seguirá representando un peligro. Además, las ráfagas de viento alcanzarán entre 24 y 32 kilómetros por hora (15-20 millas por hora), aunque no se espera que este factor tenga un impacto significativo en el desarrollo de la tormenta.
El NWS ha emitido una advertencia de clima invernal para varias zonas del estado de Nueva York, incluyendo los condados de Oneida, Yates, Seneca, Cayuga, Onondaga, Schuyler, Tompkins, Madison, Cortland, Chenango y Otsego. La advertencia estará vigente desde las 4:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. del jueves, periodo en el cual se prevé una acumulación total de nieve y aguanieve de entre 2,5 y 7,6 centímetros (1 a 3 pulgadas), junto con una capa de hielo de hasta 2,5 milímetros (0,1 pulgadas).
El hielo y la nieve convertirán carreteras, puentes y pasos elevados en superficies resbaladizas, aumentando el riesgo de accidentes, especialmente durante las horas pico de la mañana. El NWS recomienda a los conductores reducir la velocidad, mantener una distancia de seguridad entre vehículos y estar atentos a las condiciones del camino. Asimismo, se aconseja a los peatones tener precaución al caminar por escaleras, aceras y accesos a edificios, ya que estas superficies podrían estar cubiertas de hielo, aumentando el riesgo de caídas.
Las autoridades han instado a los residentes a evitar viajes innecesarios y, en caso de salir, a llevar consigo un kit de emergencia que incluya un raspador de parabrisas, cables de arranque, una pala pequeña, linterna, ropa de abrigo, agua y alimentos no perecederos. Además, en caso de quedar varado, se recomienda permanecer en el vehículo, encender las luces de emergencia y utilizar un paño visible para pedir ayuda.
El jueves no será el único día complicado para Nueva York, ya que se espera la llegada de otro sistema invernal el sábado por la noche. Según el meteorólogo Tom Kines, de AccuWeather, esta segunda tormenta traerá más nieve o aguanieve a la región, lo que podría generar nuevos problemas para la movilidad, especialmente para quienes planean viajar durante el fin de semana.
Además, los expertos están monitoreando un tercer sistema que podría afectar la región entre el martes y el miércoles de la próxima semana. Según Kines, este sistema podría traer temperaturas más bajas que los anteriores, aumentando la posibilidad de acumulaciones significativas de nieve en lugar de lluvia. Aunque aún es pronto para determinar con precisión su impacto, los meteorólogos han advertido que es fundamental seguir las actualizaciones del pronóstico.
El impacto de estas tormentas no se limitará a la ciudad de Nueva York, sino que afectará a zonas aledañas con acumulaciones de hielo en líneas eléctricas y ramas de árboles, lo que podría provocar cortes de energía. Las autoridades han pedido a la población mantenerse informada y reportar cualquier emergencia, como cables caídos, al 911.
Los expertos enfatizan la importancia de la preparación para minimizar los riesgos asociados a estas tormentas. Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, cada año se registran más de 6.000 muertes relacionadas con accidentes de tránsito en condiciones invernales, además de 480.000 lesiones.
Ante este panorama, las autoridades recomiendan revisar el estado de los vehículos antes de salir, asegurarse de que las luces y frenos funcionen correctamente y utilizar neumáticos adecuados para el invierno. También se aconseja programar rutas seguras, mantenerse informado sobre el clima y, en lo posible, evitar viajar en condiciones adversas.
La llegada de estas tormentas subraya la vulnerabilidad de las ciudades ante eventos climáticos extremos y la importancia de la planificación para garantizar la seguridad de la población. Mientras tanto, los neoyorquinos deberán prepararse para una semana desafiante, con bajas temperaturas, hielo y la incertidumbre de lo que traerán los próximos días.
baf