Uno de los mayores miedos de muchos es, posiblemente, subir a bordo de un avión y verse obligado a viajar a miles de metros de altitud, dependiendo de un aparato y las personas encargadas de llevarlo al destino. Si a uno de esos responsables le pasa algo, más si cabe cuando se trata del piloto, el miedo puede aumentar de forma exponencial y todas las alarmas se encienden de inmediato.
Un vuelo de Turkish Airlines, que despegó del aeropuerto de Seattle (Estados Unidos) y tenía como destino Estambul, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Nueva York cuando el piloto de la aeronave se desmayó en la cabina y provocó que el personal interviniera rápidamente.
A pesar de los esfuerzos para ayudarle, un rato después de que los otros pilotos a bordo se pusieran a los mandos y decidieran desviar el vuelo a Nueva York, el piloto, de 59 años, falleció por causas que todavía se desconocen. Según informan diversos medios, había pasado la revisión periódica sin problemas y no se le había detectado ninguna anomalía cardíaca ni similar.
Yahya Üstün, portavoz de la compañía aérea, informó en redes sociales de lo ocurrido y lamentó la pérdida de uno de sus pilotos: “El capitán de nuestro avión Airbus 350 TK204 se desmayó durante el vuelo. Después de un vano intento de primeros auxilios, nuestra cabina decidió realizar un aterrizaje de emergencia, pero nuestro capitán perdió la vida antes de aterrizar”.
Según Turkish Airlines, la revisión médica había tenido lugar el pasado mes de marzo y el piloto la había completado con éxito. Mientras tanto, se ha abierto una investigación y se está a la espera de conocer los resultados del equipo forense, para así conocer exactamente qué le pudo suceder al piloto para perder el conocimiento en pleno vuelo y posteriormente fallecer antes de poder aterrizar el aparato.
baf