Abelardo Pérez Estrada
A una semana del arranque de los seis años de la presidenta Claudia Sheinbaum, tal como lo podíamos esperar, el país continúa con la misma inercia con la que lo dejó Andrés Manuel López Obrador.
Esa tendencia tanto positiva y negativa, continuará por lo menos hasta finalizar el año.
Sería injusto, cargarle a la presidenta Claudia la situación del país, sin embargo, justo es, que, desde el primer día, asuma la responsabilidad, de las condiciones en las que toma México.
El mantener un peso fluctuando en los 19.50, es resultado de la inercia de las políticas de López Obrador, como también la tasa de homicidios y desaparecidos, con los que la recibieron al inicio del mes de octubre o el presupuesto para hacer frente a los desastres naturales.
En los hechos o mejor dicho en las imágenes, vimos a una presidenta, que al menos respeta la investidura del poder judicial y en la toma de protesta si se acercó a saludar a Norma Piña y no ignorarla como hizo su antecesor.
También en los hechos, la vimos caminar haciendo un recorrido por las calles de Acapulco y no guardándose en un cuartel militar, en la seguridad, la vimos accionando y enviando a Garcia Harfouch y al secretario de la defensa, Ricardo Trevilla, a supervisar las acciones para pacificar Culiacán, después de 1 mes de violencia sin control.
Con la presentación de su estrategia de seguridad, también hay un distanciamiento con su antecesor, ya que replica gran parte de lo que implementó con buenos resultados en la CDMX, inteligencia y coordinación, sin dejar a un lado la atención a las causas.
Por supuesto, es muy pronto para ver el resultado de su estrategia de seguridad, de su política económica, así como de su política exterior, entre otras, sin embargo, el tiempo sigue avanzando y muy pronto comenzará a vivir las consecuencias o aciertos de sus decisiones.
Por lo pronto, le tocará vivir con la estructura, estrategia y presupuesto que le dejó López Obrador para terminar el año y hacer lo que pueda con lo que le dejaron.
Sin embargo, siendo justos por lo menos en el arranque se ve un poco diferente, no mucho, pero si diferente.
POSDATA:
“…esperemos que la marca del sexenio de la presidenta Sheinbaum, no sea el reparto de culpas y, No se olviden de Garcia Luna …”
¡Es tiempo de los ciudadanos!!! ….. que iniciamos otro sexenio!!!