En entrevista al rendir protesta como integrante de la LXVI Legislatura Federal, Lorena Piñón Rivera expuso que la decisión de otorgar una mayoría calificada al oficialismo, a pesar de que solo obtuvieron el 54 por ciento de los votos, representa una grave distorsión de la voluntad popular y un golpe directo a la pluralidad democrática.
La diputada veracruzana indicó que, “esta determinación no solo subrepresenta a la oposición, sino que concede una mayoría calificada que amenaza el equilibrio de poderes y la esencia misma de nuestra democracia. El oficialismo ha manifestado abiertamente su desprecio por las propuestas opositoras, cerrando las puertas al diálogo y al consenso necesario en una democracia sana. Las intenciones de reformar la Constitución para que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular son aberrantes”.
Agregó que “las consecuencias de estas acciones ya se están manifestando. El peso mexicano ha sufrido una depreciación significativa en poco tiempo. Calificadoras internacionales, así como los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, an expresado su preocupación, advirtiendo sobre la incertidumbre que estas reformas generarían para las inversiones del TMEC”.
Indicó que en el inicio de sesiones, “no podemos ignorar que el Poder Judicial está en paro, protestando contra decisiones que amenazan con destruir la carrera judicial y la independencia de este poder. A pesar de este escenario desafiante, quiero asegurar a todos los veracruzanos y mexicanos que, con valentía, coraje, patriotismo y honrando el mandato popular que me han conferido, participaré activamente en el debate parlamentario durante toda la LXVI Legislatura Federal.
Mi compromiso es inquebrantable: si los argumentos de la oposición no son considerados, la realidad se encargará de derrotar al oficialismo. La viabilidad económica, política y social de nuestro país está en juego con estas reformas propuestas y cualquier otra que atente contra la progresividad de los derechos humanos.
La historia nos ha enseñado los peligros de la concentración del poder y de anular la efectividad operativa e imparcial del poder judicial. Estas acciones no solo comprometen nuestra democracia sino que amenazan con sumir a México en una crisis institucional”.
Para finalizar refirió, “en este momento crítico, insisto en mi llamado a la reflexión y a la cordura. Espero que la próxima Presidenta Claudia Sheinbaum, pueda contener los afanes autoritarios que hasta ahora se han ufanado en ponderar en la Cámara de Diputados. El futuro de México depende de nuestra capacidad para dialogar, respetar la pluralidad y fortalecer nuestras instituciones democráticas”.
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