La domesticación del perro no es la única razón por la que esta especie tiene el cerebro más pequeño; esto de acuerdo con un estudio realizado por el Centro de Investigación Ecológica Hun-Ren, en Hungría.
De acuerdo con especialistas que lideraron la investigación, existen otros factores que influyeron en este proceso evolutivo.
Según medios de comunicación argentinos y suizos, la domesticación del perro no es la única razón por la que esta especie tiene el cerebro más pequeño; llegaron a esta conclusión luego de que analizaron a otras especies cercanas a los perros, como lobos y perros mapaches.
La hibernación, los periodos prolongados de baja actividad y la escasez de alimentos son factores que generan en los animales silvestres el instinto de supervivencia.
La adaptación ecológica también impulsa la reducción de la masa encefálica en animales silvestres.
Al encontrarse con el escenario en el que algunos familiares de los “peluditos”, que todavía hacen su vida lejos del ser humano, han presentado el mismo rasgo evolutivo, se llegó a la conclusión de que la domesticación del perro no es la única razón por la que esta especie tiene el cerebro más pequeño.
Incluso hay estudios que mencionan que la convivencia entre lomitos y el hombre han permitido a las mascotas desarrollar ciertas áreas cerebrales que les permiten pedir ayuda y comunicar ciertas emociones.
Este tipo de comportamientos no se han notado en otras especies como los lobos.
No hay que perder de vista que en redes sociales ya existe la tendencia de mostrar cómo es que los mejores amigos de los creadores de contenido se relacionan con algunos sistemas que les permiten manifestar su necesidad de comer o hacer la petición de ciertas cosas simples como un juguete.
baf 15:45