Derivado de la marcha del pasado domingo, donde miles de mexicanos salimos a la calle para exigir el respeto y autonomía de las instituciones.
Quizá, hasta caímos en el juego de la polarización del presidente López Obrador.
Deberíamos estar conscientes, de que nuestra democracia es perfectible y que las instituciones están hechas para generar equilibrio, pero también para evolucionar, por lo menos deseable a que sea al mismo ritmo de crecimiento que tenemos los mexicanos y/o al entorno en el que nos desarrollamos, para que las reglas de nuestra democracia estén a la altura de nosotros mismos.
Nuestra incipiente democracia debe mejorar, pero no de la manera en que el presidente propone, no debería tener un retroceso, que quienes lo vivimos, no queremos volver ahí.
Claro que nuestras instituciones deben ser tocadas, para mejorar, para evolucionar, y para que en unos años podamos voltear la vista y tengamos una democracia mucho más sólida.
Nuestras instituciones deben ser tocadas, para fomentar la participación y confianza de las siguientes generaciones, también deben ser tocadas, para despertar a la gente, que no tiene interés en votar para definir el rumbo del país.
Las instituciones deben ser tocadas, para mejorar la fiscalización, deben ser tocadas para limitar y sancionar a aquellos que abusan del poder o que se adueñan de partidos o candidaturas.
También deben ser tocadas las instituciones, para que garanticen que los lugares para las mujeres por equidad de género, no sé sigan utilizando para cubrir una cuota, sino para dar espacio a las mujeres capaces, que sin duda pueden tomar decisiones por este país.
También las instituciones deben ser tocadas, para que los representantes de las llamadas minorías tengan voz y voto en las decisiones, para construir un México donde todos quepamos, independientemente de nuestras creencias o tendencias.
Deben ser tocadas, pero no para destruirlas, ni para poner magistrados o consejeros a modo, que beneficien al partido del poder, independientemente de quien este.
Nuestras instituciones, ya fueron tocadas, cuando estuvo el PRI en el gobierno durante tantos años, permitiendo elecciones a modo, conociendo al ganador antes de que comenzara la votación, al grado de “tirar” el sistema cuando el pueblo despertó.
Fue en ese entonces que nuestras instituciones se tocaron, para mejorarlas y generar un contrapeso, que fue reconocido en América Latina y el resto del mundo, teniendo al INE (antes IFE), como un ejemplo y convocado como observador de elecciones en otros países.
Sin duda, nuestras instituciones deben ser tocadas,para mejorar, para evolucionar, pero no para ser mancilladas, al capricho de un solo hombre y creo que el domingo lo dejamos claro.
POSDATA:
Después de regresar de la entrevista con el Papa Francisco, Claudia Sheinbaum, llama falsos e hipócritas a los que participaron en la marcha, mientras la Conferencia del Episcopado Mexicano, se solidariza con los organizadores y asistentes a la marcha, además de que algunos obispos, han optado por acercarse al crimen organizado, para pedirles el cese de la violencia, mientras el gobierno los abraza.
¡Es tiempo de los ciudadanos!, que defendemos nuestra democracia.
CCC 15:10