La Cámara de Senadores rindió un homenaje a Francisco Villa, Gustavo A. Madero y Adolfo Bassó, personalidades significativas que jugaron un papel fundamental durante la Revolución Mexicana y que entregaron su vida para la construcción de la nación.

En una Ceremonia Solemne, las y los senadores develaron, en el Muro de Honor del Salón de Sesiones, la inscripción en letras doradas de las leyendas: “Gustavo A. Madero”; “Adolfo Bassó”; “Francisco Villa, General revolucionario del pueblo”; así como la de “Resistencia heroica de Puebla, marzo, abril y mayo de 1863”.

La presidenta de la Mesa Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, dijo que se trata de personalidades que participaron en pasajes históricos que formaron nuestra nación, y que “perdurarán en la memoria de nosotros y de las siguientes generaciones para recordar y honrar sus contribuciones”.

Indicó que Francisco Villa fue un general revolucionario del pueblo, que será siempre un estandarte de lucha por la justicia social y de combate en contra de todos aquellos que oprimen a las clases trabajadoras, los campesinos y los menos favorecidos.

Como muchos otros héroes mexicanos, agregó, puso su vida y sus ideales al servicio de la patria, para alcanzar el bienestar de todos los mexicanos que anhelaban vivir en condiciones de igualdad y dignidad.

Refirió que Gustavo Adolfo Madero trascendió como un personaje clave durante la Revolución Mexicana, por su incansable lucha por un México de libertades y cuyas acciones a favor de la patria siempre serán recordadas, ya que “luchó por el sufragio efectivo antirreeleccionista, y sostuvo los grandes ideales de un hombre pacifista que tuvo que enfrentar uno de los grandes movimientos” de nuestro país.

Por otro lado, mencionó que durante el golpe de Estado liderado por Victoriano Huerta en contra del entonces presidente Francisco I. Madero, Adolfo Bassó intentó frenar la detención del presidente de México; “sin embargo no tuvo éxito y fue apresado y fusilado”.

Además, Ana Lilia Rivera dijo que la defensa heroica de Puebla, acontecida entre los días 16 de marzo y 17 de mayo de 1863, cumple con los méritos y virtudes de un acontecimiento ejemplar de la patria, “por lo que su memoria debe ser preservada y reconocida en el Muro de Honor del Senado de la República”.

Esta ceremonia “nos permitirá enriquecer las leyendas que ocupan un lugar significativo en el Muro de Honor de la Cámara de Senadores, pues las inscripciones en letras doradas nos permiten evocar momentos históricos y personajes significativos de la historia nacional”, concluyó.

La presidenta de la Comisión de Cultura, Susana Harp Iturribarría, dijo que este homenaje constituye un reconocimiento respetuoso a quienes con su ejemplo nos recuerdan que la patria se construye a cada momento, en el día a día, bajo cualquier circunstancia, “para hacer de la nación mexicana, el sitio donde todos tenemos cabida, bajo el cobijo de la justicia y de la libertad”.

“El Muro de Honor del Senado de la República es una evidencia de nuestro respeto a todas aquellas personalidades que dedicaron y, a veces, entregaron sus vidas a las causas más nobles para la construcción de esta gran nación, que es México”, expresó.

El senador de Morena, José Ramón Enríquez Herrera, destacó que las letras doradas que hoy se develan “son un testimonio de la lucha incansable de Francisco Villa, de su legado, el de todos aquellos que se alzaron en la Revolución Mexicana, que levantaron la bandera de la justicia”.

La también senadora de Morena, Lilia Margarita Valdez Martínez, mencionó que las acciones de los héroes patrios han permitido que hoy vivamos en democracia, y muestra de ello es que en los últimos cinco años, la tribuna del Pleno del Senado se ha caracterizado por la libertad que tienen los legisladores para expresar sus convicciones, principios y hasta sus intereses, sin que nadie los reprima.

Su compañero de bancada, César Arnulfo Cravioto Romero, dijo que la Cuarta Transformación es la continuidad de la Independencia, la Reforma y la Revolución, por lo que la develación de estas placas tiene que ver con dos de estos momentos históricos del país. “A diferencia de las anteriores transformaciones, está se hizo sin disparos, sin enfrentamientos armados, hoy los enfrentamientos se dan en el debate”.

A su vez, la senadora Rocío Adriana Abreu Artiñano, de Morena, aseveró que la Resistencia Heroica de Puebla de 1863, “es un ejemplo de la valentía de nuestros antepasados”, que dejó un legado perdurable y positivo para México, por la lucha constante de nuestro país por mantener su independencia y soberanía.

El senador Gustavo Madero Muñoz, del Grupo Plural, dijo que Gustavo y Adolfo fueron dos hombres que cambiaron al país, por lo que tener sus nombres en el Muro de Honor es muy simbólico, “porque nos ayuda a traer a la luz, la figura de muchos héroes que están en las sombras”.

Al hacer uso de la palabra, Francisco Villa Campa, nieto del general Francisco Villa, pidió a las y los senadores continuar su labor con valentía, independientemente de sus posturas ideológicas, para que los ciudadanos se sientan orgullosos de que los representan. “El cargo se va a acabar, pero estoy cierto de que, si seguimos trabajando en beneficio del pueblo de México, podremos reconocerles el trabajo que han venido realizando”.

En su oportunidad, Diego Prieto Hernández, director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia, afirmó que ante los tiempos que vivimos, hay que mantenernos unidos, como lo hicieron Francisco Villa y Emiliano Zapata, que vieron por el interés superior del pueblo y sobre todo de los sectores más desfavorecidos.

En representación de los descendientes de Gustavo A. Madero, Manuel Guerra de Luna señaló que Madero y Bassó fueron asesinados por militares, no por revolucionarios. En ese

sentido, dijo que la mejor forma de hacerles honor a estos grandes pensadores es evitar que se instauren dictaduras militares.

María Isabel Merlot Talavera, secretaria de Educación de Puebla, celebró que se recuerden las luchas heroicas que se registraron en ese estado. “Somos, sin duda alguna, herederos de la fuerza y gallardía con la que se defendió la Patria, en esos obscuros momentos en que los poderosos ejércitos invasores veían en la incipiente República Mexicana la posibilidad de hacernos de nueva cuenta una tierra colonizada”.

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