El presidente de la república como un excelente comunicador (no gobernante) todos los días ha salido por la mañana a su programa matutino que tiene como propósito dos cosas: mantener vigente al político e imponer la agenda del día. La primera es con un propósito de campaña, algo que todos los políticos con alguna aspiración buscan de forma permanente: un espacio con audiencia pública, no se podría explicar de otra manera por qué están invadiendo la plataforma de TikTok y la segunda se hace bajo la consigna de dar nota, superponer el tema que se pretende sea viral, así habían pasado todos los días, a tal grado que los temas complejos para el presidente se reducen a la nada, es decir, no importa que el Aeropuerto de Santa Lucia no pueda aperturar nuevos vuelos y que el Aeropuerto Benito Juárez siga saturado; no importa que la Refinería Olmeca siga en construcción a pesar de su inauguración; no importa que en número de muertos ya se han superado a los dos sexenios anteriores; no importa que aún no se ha avanzado en el esclarecimiento de la verdad de los 43 normalistas de Ayotzinapa; no importa que el Avión presidencial sigue en el Hangar presidencial; no importan los sobres amarillos llenos de dinero en efectivo recibidos por sus hermanos; no importa la cifra de feminicidios ni los asesinatos a los periodistas; no importa nada porque el presidente pone la agenda y el decide que temas si importan y cuales no. Eso hasta el lunes 7 de noviembre donde la agenda le fue arrebatada.
El presidente todos los días desde el primer lunes de noviembre comenzó a hablar sobre la marcha que se terminó por edificar el domingo pasado en defensa del INE, con un sinfín de insultos se atrevió a menospreciar ese movimiento lleno de “clasistas y racistas”; el martes hizo lo mismo, el miércoles también y así todos los días ¿qué pasó? El tema de la mañanera ya no fue posicionado por el presidente.
Al final, el domingo pasó lo que menos se imaginaba el presidente que celebraba su cumpleaños en Tabasco, si hubo convocatoria y reforma se llenó de playeras blancas, se estimó por parte del encargado de la política interna de la Ciudad de México (Martí Batres) que habían asistido tan solo 12 mil personas, no me detendré en el número, porque está claro que ese dato es el que menos importa y porque la habilidad de conteo de Martí es claramente deplorable (esperemos no le toque contar votos). La marcha en favor del INE o en contra de la reforma electoral genero distintas cosas que aquí enumero:
1.- Le quitó la agenda al presidente: el lunes y martes en la mañanera el tema sigue sonando, no ha podido sacudirse el trending topic, inclusive vaticino que mañana en el “quien es quien en las mentiras” se siga hablando del INE. ¿saldrá Batres con sus números falsos?
2.- Generó un tema unificador: Hasta el lunes de la semana pasada el presidente sabía que lo único que necesitaba era atraer a los priistas que le ayudaron a presentar la reforma que ampliaba el tiempo para que el ejército hiciera labores de seguridad pública, gracias a la marcha ese PRI con posibilidad de traidor está
muy visible ante la opinión pública, sabe que si se atreviera a hacer algo distinto su posición de por si debilitada terminaría en el astillero político. Además, atendiendo a la frase que se publicó en el Rey del Cash, “la plaza purifica” y se atrevieron a marchar actores que hace años ni en pintura se podrían ver. El presidente les dio razones en común.
3.- Hay convocatoria: Lejos de lo que se pensaba, hay convocatoria en la oposición, y eso no puede tener muy contenta a quien gobierna la ciudad de México, pues los “impresentables” como los han llamado desde el partido del poder presidencial tienen un respaldo en su convocatoria, no me atrevo a decir cuánta gente fue por decisión propia y cuantos se acarrearon, pero de que hay movilidad eso no se puede negar, una marcha así era inimaginable a inicios del sexenio, pero el poder desgasta y ahí está el ejemplo.
4.- La ciudadanía pesa, los partidos no: Es aquí donde reitero que no importa el número de los asistentes, no importa quienes estaban ahí, la cantidad cuando se habla de valores comunicativos no es importante, solo recordemos que un sexenio se definió por 43 normalistas; un sexenio se definió por “la guerra contra el narco” no por la cantidad de muertes; un sexenio decayó por cuatro siglas “EZLN “; una candidatura presidencial tembló con el movimiento “yo soy 132”. Estos temas tienen algo en común la ciudadanía los toma, no los partidos, no los gobernantes, la opinión pública se instituye definiendo la agenda (esa misma que se le arrebato al presidente). Que se hagan a un lado los políticos que quieren ondear la bandera del INE, este tema es de acompañamiento, o están con una ciudadanía democrática, una ciudadanía insultada o si no están mejor no estorben.
El gran valor de Andrés Manuel que hoy ha olvidado es que como eterno candidato siempre se puso detrás del telón ciudadano, acompañando la voz de ese pueblo al que hoy quiere minimizar diciendo “el éxito de esa marcha lo dieron los que no acudieron”, AMLO solo funcionaba como vocero de ese pueblo que si tenía causas justas y el hoy presidente usaba su espacio público para enunciarlas, por eso no es casualidad que en la historia moderna del país haya sido el presidente más votado de los últimos tiempos, pero el poder le ha obligado a olvidarse desde hace tiempo de eso, a tal grado que le ha dado un tema a la ciudadanía, esa ciudadanía que porto una manta diciéndole a Alito “te estamos vigilando”.
5.- Hay algo que deben pensar los de Morena: No como Monreal que invita a la reflexión y después se disculpa a través de su columna con el presidente; de verdad reflexionen, porque la gente no ha marchado por la vida de alguien o por alguna política fallida, o por la opresión estatal, la gente ha marchado a favor de una de sus instituciones, de verdad hay que ponerse a pensar en que tocan.
Esto es algo que hay que reflexionar, yo solo dejo las anotaciones, ojalá lo entiendan los políticos opositores, esta no es su bandera o acompañan o no estorben. Y para los que están en Morena ocupando algún cargo de elección, tomen en cuenta que ya hay un gran número de personas que les pueden castigar en la futura elección.
Eppur si muove
A regañadientes: el Gobernador de Michoacán se atrevió a reproducir la consigna presidencial de disminuir la marcha del domingo pasado y dijo “estaban ahí los que ya han hecho fraudes electorales en el pasado”. Gobernador, solo como pregunta, ¿en el 88 hubo fraude? ¿La caída del sistema lo fue? Si su respuesta es como la idea más general de los mexicanos (o sea: si), pregunto ¿Bartlett estaba marchando, o sigue como un consentido del presidente en la dirección general de la CFE?
baf 17:38