El 23 de mayo se celebró el Día del Estudiante, sin embargo, para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador esta fecha pasó desapercibida. Incluso, ha aplicado recortes para las escuelas, los programas destinados a este sector son opacos y sin resultados -coinciden voces expertas-; además, se desconoce en qué situación se encuentra la juventud mexicana, afirmó Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista.
En su mensaje semanal, informó que ni el presidente López Obrador ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) hicieron pronunciamiento alguno a favor de la juventud, mucho menos acerca de la infraestructura educativa con la que cuentan para atender a los miles de estudiantes.
Lo peor -dijo-, es que en esta administración se han aplicado severos recortes a la educación, pues así lo han consignado notas periodísticas de medios nacionales e internacionales. Por ejemplo, de acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en este año se destinaron menos recursos, el presupuesto más bajo de los últimos diez años, según informó el medio Expansión en enero pasado.
“La razón es que se destina más dinero a los “famosos gastos comprometidos”, lo que prueba el desinterés por la educación de calidad. El gasto educativo tiene una reducción promedio del 1.1% real cada año desde 2014”, según Alejandro Macías, director ejecutivo del CIEP, citó Córdova Morán.
Además, de todo el presupuesto asignado este año para el rubro educativo, casi 14 mil millones se destinaron a cinco programas: la Escuela es Nuestra; Mantenimiento de Infraestructura; Programa Nacional de Reconstrucción; Proyectos de Infraestructura Física Educativa y Programa de Mantenimiento e Infraestructura Física Educativa. De esto, señala el líder social, el 94.6 por ciento del presupuesto, unos 14 mil 763 millones corresponden al Programa La Escuela es Nuestra.
En contraste, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) reveló en el medio Animal Político que 48 mil 667 escuelas necesitan reparaciones urgentes y más de 31 mil carecen de agua potable. “La pregunta que todos debemos hacernos es: ¿y qué se hizo con el dinero destinado a La Escuela es Nuestra? La duda es legítima porque allí no hay corrupción ni dispendio, según asegura el Presidente”, cuestionó el líder social del Antorchismo.
Por si fuera poco, la deserción escolar es un grave problema, mismo que se concentra en los estudiantes del nivel medio superior, “Más de 563,000 jóvenes de nivel medio
superior abandonaron sus estudios en el ciclo escolar 2021-2022, cifras de la SEP”, evidenció Marco Fernández, investigador de México Evalúa y profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, hecho que calificó como una “tragedia”.
De acuerdo con el mismo investigador, “los países deben crear programas de recuperación de aprendizaje para nivelar a los afectados con la generación anterior. Estos programas deben abarcar tres líneas de acción clave: 1) consolidar los planes de estudio; 2) ampliar el tiempo de instrucción; 3) mejorar la eficiencia del aprendizaje”.
Fernández reiteró que “la política educativa no ha hecho nada, no hay programas que vayan enfocados a rescatar a estos niños y adolescentes. La vuelta a clases presenciales ha comenzado de algún modo, en el 51 por ciento de las escuelas de todo el país. Sin embargo, se desconoce cuántos alumnos vuelven de manera diaria en cada nivel educativo del país y cuántos de manera escalonada y qué va a pasar con el 49 por ciento de las escuelas que no han vuelto a clases”, citado en TecReview.
Por otro lado, dos de los programas emblemáticos de López Obrador enfocados a los jóvenes, como Jóvenes Construyendo el Futuro y las Universidades del Bienestar Benito Juárez, no han presentado buenos resultados, además de ser poco transparentes.
En el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro, que otorga una beca de 4,310 pesos a jóvenes entre los 18 y 29 años que no estudian ni tienen un empleo, y los vincula con empresas interesadas o, al menos dispuestas a entrenarlos y, eventualmente, a darles trabajo en esa misma empresa, resulta que menos del 10 por ciento han sido contratados, según los propios empresarios y la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
Para el académico Tomás Reyes Rosales, profesor de la UNAM, “Es un programa con buena intención, pero no responde a la realidad de los jóvenes, porque el fondo del problema es la falta de empleos formales y el desarrollo económico que permita crear nuevos puestos”, suscribió en Expansión en julio del año pasado. “En resumen, que ese programa ha resultado tan eficaz como un té de canela para un cáncer”, afirmó Córdova Morán.
Ante este panorama, el líder social, reconoció la labor de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez”, organización estudiantil que el fin de semana celebró 23 años con un festejó en Tlaxcala por el Día del Estudiante. Asistieron unos 1,500 estudiantes de todo el país en representación de sus compañeros, quienes participaron en encuentros deportivos, baile, danza, música y poesía.
Finalmente, invitó a “todos los estudiantes de México, sin distinción alguna, a que se interesen por el trabajo de la FNERRR, a que se acerquen a ellos, a su trabajo y a su programa de lucha sin prejuicios ni ideas preconcebidas. Si los convence en alguna medida, los invito a apoyar su lucha con lo que tengan a mano; y si coinciden con su esfuerzo, a sumarse a sus filas”.